Mormones

Las cuarenta esposas del fundador de los mormones

Contrajo matrimonio con la hija de unos amigos cuando ella tenía 14 años. Se casó con mujeres que ya tenían marido

Joseph Smith, fundador de los mormones
Joseph Smith, fundador de los mormoneslarazon

Tenía 40 esposas. Con una se casó cuando ella era adolescente. Tenía unos 14 años. De esta forma, muchos líderes mormones han desvelado uno de los secretos de su fundador y profeta, Joseph Smith, en una serie de ensayos en internet. Del mismo, hasta ahora se insistía que había sido leal a su esposa Emma. Famosa es la estatua de la pareja en Temple Square en Salt Lake City (Utah). Con esta decisión, quieren dar la sensación de aperturismo. Es un esfuerzo con el que intentan ser más transparentes sobre asuntos del pasado de la Iglesia del Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.

Muchos mormones, sobre todo aquellos que tienen antepasados polígamos, reconocen que sabían que su sucesor, Brigham Young, tenía varias esposas. Pero, desconocían la verdad sobre Smith, que siempre había sido presentado como el profeta perfecto. De momento, muchos mormones han negado la evidencia. Otros han reaccionado con rabia. Aún así, se explica que no se cree que tuviera relaciones sexuales con todas sus mujeres. Algunas le estaban «selladas» para la siguiente vida, según los ensayos que ha publicado la Iglesia Mormona en internet. Para Emma, su primera mujer, la poligamia era algo «atroz».

Estos ensayos forman parte del conjunto de textos que los líderes de esta Iglesia han decidido publicar este año sobre controvertidos asuntos como la prohibición de negros en el sacerdocio, que se levantó en 1978, o cómo Smith tradujo el Libro del Mormón, sus Sagradas Escrituras. Esta decisión se produce debido a todos los comentarios que se escriben sobre esta religión en internet. De esta forma, los líderes han querido publicar en la misma web información veraz sobre los aspectos más polémicos de su historia.

En el ensayo sobre el «matrimonio plural» al principio del Movimiento en Ohio e Illinois, se mantiene que la poligamia fue ordenada por Dios, revelada a Smith y sus seguidores. Asimismo, se mantiene que aceptaron esta orden con reticencias. Además, Abraham y los patriarcas del Antiguo Testamento tenían muchas esposas, y Smith prometió que su iglesia iba a ser la «restauración» del principio, de la verdadera Iglesia cristiana, según se ha podido leer en diferentes textos.

Tal y como se puede leer en el ensayo difundido sobre Smith, tenía esposas de edades comprendidas entre los 20 y los 40 años. Entre ellas, destaca su matrimonio con Helen Mar Kimball, la hija de unos amigos, meses antes de que cumpliese los 15 años. Aún así, no es esto lo que más ha escandalizado a sus seguidores, sino que contrajo matrimonio con mujeres que ya estaban casadas. Algunas de ellas con sus amigos o sus seguidores.

Poligamia encubierta

La publicación de este ensayo está destinada a las nuevas generaciones de mormones. Como se ha apuntado anteriormente, los líderes mormones quieren que los jóvenes tengan información veraz en internet, el lugar que utilizan para documentarse. En 1890, presionados por el Gobierno estadounidense, desde la Iglesia mormona se emitió un manifiesto en el que se daba por terminada la poligamia de manera formal. No obstante, algunos de sus miembros y líderes decidieron seguir con esta práctica durante años. Posteriormente, aquellos que se negaron a ser monógamos tuvieron que abandonar esta iglesia. Crearon otras. Algunas de ellas todavía existen. Destaca el caso de Warren Jeffs, uno de los líderes que formó su propio grupo. Él mismo fue condenado en el Estado de Texas en 2011 por abuso de menores.

Emma, la primera mujer de Smith

Hasta ahora se pensaba que Joseph Smith, fundador de los mormones, había tenido una única esposa: Emma Smith. La que terminaría siendo sólo la primera de sus cuarenta mujeres se oponía a la poligamia, por lo que se cree que Joseph contrajo sus otros matrimonios en secreto. Actualmente, los mormones creen que un hombre puede estar «sellado» a una mujer. Pero si se queda viudo o se divorcia, puede «sellarse» a otra mujer –las mujeres no–, y en la vida posterior, estaría «sellado» a ambas.