Los 14 cadáveres del accidente llegan a Bullas una vez identificados

La mayoría de los 14 fallecidos, una vez identificados, se encuentran en el tanatorio de Bullas, el cual se ha quedado pequeño ante la multitud de personas que han acudido a dar el último adiós a sus familiares y que esta noche velarán los cadáveres en el pabellón deportivo.

Catorce fallecidos y 28 heridos hospitalizados, diez de ellos de carácter grave, según la Comunidad Autónoma de Murcia, es el último balance del accidente de autobús ocurrido cerca de la pasada medianoche en Cieza al caer por un terraplén cuando regresaba al municipio murciano de Bullas desde Madrid. Además, se han producido doce altas hospitalarias desde la medianoche de ayer, cuando tuvo lugar el accidente.

El cadáver de la persona que fue trasladada al hospital de Hellín anoche tras el accidente del autobús en la Venta del Olivo fue el primero en llegar al pabellón municipal Juan Valero de Bullas, donde mañana a las 11.00 horas tendrá lugar la misa funeral por todos los fallecidos.

La mayoría de los catorce fallecidos se encuentran en el tanatorio de la población, el cual se ha quedado pequeño ante la multitud de personas que han acudido a dar el último adiós a sus familiares y que esta noche velarán los cadáveres en el pabellón deportivo.

Por ello el consistorio ha habilitado el local más amplio con el que contaba este pueblo de doce mil habitantes, donde mañana tendrá lugar la misa funeral con presencia de los Reyes de España, del ministro del Interior, y de la práctica totalidad del equipo de gobierno municipal y del gobierno autonómico.

De hecho los consejeros y altos cargos de la Comunidad Autónoma de Murcia han cancelado toda su agenda oficial por las jornadas de luto.

Mariana, una familiar de uno de los heridos relató a los periodistas que el otro autobús que viajó a Madrid junto al siniestrado fue advertido por el conductor de un turismo que sus compañeros habían sufrido un accidente, pero les dijo que era mejor que no se dieran la vuelta.

En las proximidades del tanatorio y del pabellón se han visto escenas de dolor de los familiares, que son atendidos por un equipo de psicólogos habilitado por Cruz Roja.

El pueblo de Bullas ha vivido a lo largo del día uno de los momentos más duros de su historia, tal y como relató el alcalde de la localidad de 12.000 habitantes, Pedro Chico, quién estuvo toda la noche en el lugar del siniestro y durante todo el día acompañando a las familias.

Está previsto que los Reyes y el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, asistan mañana a las 11 horas al funeral que previsiblemente sea oficiado por el obispo de Cartagena, Jose Manuel Lorca Planes.

El autobús siniestrado ya ha sido retirado por una grúa y trasladado unos doscientos metros hasta la carretera y su custodia en el caso que está siendo investigado.

La Policía Científica de la Guardia Civil de Tráfico investiga si había pasajeros del autobús siniestrado que no llevaban puesto el cinturón de seguridad con el que contaba el vehículo, según ha confirmado el delegado del Gobierno en Murcia, Joaquín Bascuñana.

El delegado del Gobierno ha añadido que el conductor que se encontraba a los mandos del autobús en el momento del accidente, que junto al segundo chófer resultó con heridas leves, ha tenido que ser hospitalizado esta mañana a causa de una arritmia.

La consejera de Sanidad del Gobierno de Murcia, Catalina Lorenzo, se ha desplazado al hospital de Cieza, donde informará sobre el parte médico de los heridos.

El accidente, según fuentes del Centro de Coordinación de Emergencias de Murcia, se produjo a las 23.20 horas en la carretera de Madrid, a la altura de la Venta del Olivo, cuando el vehículo, en el que viajaban 55 personas se cayó por un terraplén de quince metros por causas que se desconocen.

Según informa el periódico La Verdad de Murcia, “no puedo frenar, no puedo frenar” fue el grito desesperado que el conductor compartió con los pasajeros antes de que se produjera el fatal desenlace.

Un vecino de Bullas asegura que así se lo transmitió su hija -que viajaba en el vehículo junto a su madre- con la que pudo hablar antes de que fuera traslada al hospital.

«Me dijo que unos segundos antes del accidente, el conductor se puso a gritarle a su compañero que no le respondían los frenos», ha explicado el vecino.

Los supervivientes del siniestro del autocar, que quedó volcado sobre un lateral de la carretera, a unos quince metros de profundidad, fueron rescatados y trasladados a hospitales de Murcia y Cieza así como a Hellín (Albacete).

Todos ellos formaban parte de un grupo de personas que en dos autobuses se trasladaron por la mañana a Madrid en un viaje organizado por la parroquia de la localidad para asistir al acto religioso.

Entre las víctimas mortales se encuentra el párroco de Bullas, de 38 años, que murió al poco de su ingreso en el hospital de Cieza.

Los heridos presentan fracturas y lesiones de diversa índole y pronóstico, según el director general de Emergencias del Gobierno de Murcia, Luis Gestoso.

A los pocos minutos del siniestro los vecinos de Bullas se fueron enterando de lo ocurrido y, en algunos casos, se acercaron hasta el lugar del accidente para conocer el estado de las víctimas.

En el lugar de los hechos se desplegó un importante operativo asistencial y de rescate, que se veía a mucha distancia del lugar del siniestro, en el que participaron agentes de la Guardia Civil, voluntarios de Protección Civil, efectivos del Consorcio de Extinción de Incendios y sanitarios del Servicio Murciano de Salud.

El autobús, de la empresa J.Ruiz de la vecina población de Calasparra, había pasado la ITV dos días antes del siniestro, por lo que su dueño, en declaraciones a Efe al enterarse de la tragedia, no podía explicar las causas de lo ocurrido.

El vehículo, de “nueve o diez” años de antigüedad, según su dueño, se encontraba “en perfecto estado” y había pasado la inspección técnica “porque tenía el viaje a Madrid”.

Este accidente de autobús es el tercero más grave de los registrados en España desde el año 2000

El alcalde de Bullas, Pedro Chico, fue uno de los primeros en acercarse al lugar del accidente junto al director general de Emergencias de Murcia, Luis Gestoso, y el consejero de Presidencia y Empleo, José Gabriel Ruiz.

También permanecieron en la zona, hasta que el rescate de todas las víctimas finalizó, el presidente del Gobierno murciano, Alberto Garre, y el delegado del Ejecutivo en esta comunidad, Joaquín Bascuñana.

ITV recién pasada

El autobús había pasado la ITV anteayer, según ha informado a Efe José Ruiz, el propietario de la empresa de autobuses.

El vehículo, de “nueve o diez” años de antigüedad, según su dueño, se encontraba “en perfecto estado” y había pasado la citada inspección técnica un día antes de la fecha en la que prescribía la anterior, es decir, ayer, “porque tenía el viaje a Madrid” desde Bullas.

Este empresario de Calasparra, conmocionado por las noticias sobre lo ocurrido, ha dicho que en el autobús viajaban dos conductores y que nunca antes en sus 40 años de trayectoria profesional había sufrido una tragedia como esta.

El autobús salió esta mañana de Bullas hacia Madrid en un viaje subcontratado a la empresa propietaria y regresaba hacia la localidad de origen cuando sufrió el accidente.

Los hechos se produjeron minutos antes de las 23.30 horas del sábado a la altura de la Venta del Olivo cuando cayó por un puente que cruza la carretera de Madrid.

Este empresario ha dicho a Efe que los dos conductores figuran en la lista de heridos, pero que hasta el momento desconoce el estado en el que se encuentran.

El autobús había sido contratado por terceros, según Ruiz, para hacer un viaje organizado por la parroquia de Bullas y participar en la capital de España en un acto de devoción de Santa Maravillas, según ha comentado en el lugar de los hechos el alcalde del pequeño municipio murciano, Pedro Chico