Naufragio

La mala mar dificulta el acceso al pesquero hundido

Fracasa primer intento del robot para llegar al Vilaboa Uno por

la corriente

La búsqueda del pescador desaparecido el pasado lunes en el naufragio del barco Vilaboa Uno frente a la costa de Cabo Mayor, en Santander, se retomó ayer con medios aéreos y marítimos a la espera de que llegase a lo largo del día el robot submarino que se incorporará a estas labores. Hasta entonces, la búsqueda se reactivó con los mismos medios empleados hasta ahora, principalmente unidades de Salvamento Marítimo y la Guardia Civil, según informaron fuentes de la Delegación del Gobierno a Europa Press.

Por otra parte, el Grupo de Expertos no Gubernamentales Sistema Mundial de Socorro exigió una explicación oficial sobre los registros de las llamadas de alerta que habría emitido el pesquero Vilaboa Uno antes de naufragar en la madrugada del lunes en aguas del Cantábrico. El portavoz del Grupo, Antonio Salgado, señaló que hubo dos alertas procedentes de esta embarcación y que, según las informaciones publicadas, la primera se hizo al pesquero Siempre Nécora (el que rescató a los primeros marineros que salieron con vida) a las 2.10 y la segunda a Salvamento Marítimo de Santander las 4.10, sin especificar si se trata de hora local o UTC. Asimismo, el colectivo apunta que los registros de la web especializada Marine Traffic indican que a las 2.13 hora local el Vilaboa Uno ya estaba parado (“stopped”). A juicio del Grupo de Expertos no Gubernamentales, los contrastes de estas franjas horarias podrían esclarecer el «repentino» hundimiento consecuencia de una vía de agua. «Nuevamente la navegación electrónica y el Sistema Mundial de Socorro pueden despejar las dudas sobre este luctuoso naufragio», trasladó su portavoz en un comunicado.

Salgado añadió que no pretende profundizar en asuntos confidenciales, pero sí exige «sin demora una explicación oficial» sobre los registros del AIS (Sistema de Identificación Automática) y las comunicaciones emitidas desde el Vilaboa Uno.

Por otra parte el robot de la Unidad de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil no pudo llegar en su primer intento a la zona en la que se encuentra el Vilaboa Uno debido a la «fuerte corriente» marítima.

El robot llegó a mediodía a Santander procedente de la Unidad de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil con sede en Valdemoro, y ayudará a identificar el estado del buque hundido, donde se cree que podría estar Walter Ferreiro, el marinero de origen peruano desaparecido en el naufragio que se cobró la vida de otros dos tripulantes.

Según fuentes de la Guardia Civil, el barco hundido podría encontrarse a unos 120 o 150 metros de profundidad, por lo que los agentes sumergirán el robot, que tiene un cable de 200 metros. La operación consistirá en llegar al punto donde se encuentra el barco, aunque la inmersión «depende de las condiciones del mar», que ayer eran bastante inestables. Una vez en el lugar, los agentes verificarán que el barco desde que se opera puede permanecer estático para poder trabajar y acceder con el robot al interior.