Sanidad

Más de 10.000 camas de hospitales cerrarán este verano ante la pasividad de Mónica García

SATSE advierte sobre el incremento del cierre de camas en los últimos años, además de la suspensión de cientos de consultas, pruebas diagnósticas e intervenciones quirúrgicas

La ministra de Sanidad, Mónica García
La ministra de Sanidad, Mónica García Zipi EFE

Este verano se alcanzará un nuevo récord de camas cerradas en los hospitales españoles. De acuerdo con un informe del Sindicato de Enfermería (SATSE), habrá 10.400 camas menos en funcionamiento. Estas cifras provienen de las previsiones de las consejerías de Sanidad. Sin embargo, el balance es provisional, ya que faltan los datos de Madrid, donde el año pasado se cerraron 1.800 camas.

Tras superar la pandemia del Covid-19, el cierre de camas en verano ha seguido una tendencia ascendente. En 2022 se cerraron 8.594 camas en todo el país, cifra que aumentó a 9.809 el año pasado, y se espera que en 2024 se cierren al menos 10.463 camas.

El cierre progresivo de camas durante el verano, así como la suspensión de consultas externas, pruebas diagnósticas e intervenciones quirúrgicas, es una práctica común en todas las administraciones sanitarias, según el sindicato.

Por comunidades autónomas, y según los datos recabados por SATSE, se cerrarán 2.500 camas en Andalucía, 2.079 en Cataluña, 1.002 en Comunidad Valenciana, 974 en Euskadi, 784 en Galicia, 617 en Extremadura, 600 en Aragón, 500 en Castilla y León y 490 en Asturias. En Murcia se cerrarán 300 camas, 192 en Castilla-La Mancha, 143 en Baleares, 106 en Navarra, 70 en Canarias, 54 en La Rioja y 52 en Cantabria.

SATSE subraya que, un año más, las administraciones no han cubierto todas las vacantes por vacaciones, bajas por enfermedad y otras situaciones, lo que aumenta la carga de trabajo para las enfermeras que trabajan los meses de verano. En algunas comunidades, hasta el 40-50% del personal no se sustituye, lo que afecta negativamente tanto a la atención a los pacientes como a la salud de los profesionales.

Al respecto, apunta que “los porcentajes de sustitución del personal no son datos absolutos, pues se ven “maquillados” precisamente por ese cierre de camas y servicios, que en realidad tiene como objetivo ahorrarse sustituciones moviendo al personal de un servicio a otro”.

El sindicato advierte que el cierre de camas y consultas, pruebas e intervenciones quirúrgicas tiene una incidencia directa en el incremento de las listas de espera de los últimos años. En ese sentido, afirma que "podría aprovecharse el periodo estival para reducir las listas de espera, pero, por contra, se retrasa aún más el tiempo que deberán esperar las personas".

Por último, SATSE lamenta que, pese a sus protestas y denuncias, las consejerías y el Ministerio de Sanidad no hayan alcanzado un acuerdo en el Consejo Interterritorial del SNS para acabar con los problemas de la sanidad en los meses de verano, limitándose a intercambiar críticas entre unos y otros, en lugar de buscar sinergias y puntos en común.