Más de 120.000 madres verán su pensión incrementada en 2016

El Plan Integral de Apoyo a la Familia (PIAF), el segundo aprobado en nuestro país desde 2001, ya es una realidad. Casi dos años desde su anuncio y tras dos borradores, el texto recoge 225 medidas que, como afirmó ayer el ministro de Sanidad y Asuntos Sociales, Alfonso Alonso, «responden a un compromiso electoral» del PP en lo que respecta al apoyo a los hogares. En esencia, el texto cuenta con las medidas y las líneas de actuación plasmadas en el anterior borrador, adelantado el pasado mes de noviembre por LA RAZÓN. Además, y como reconoció el ministro, el 75% ya han sido aplicadas en diferentes reglamentos y presupuestos. Con todo, y como señaló Alonso en el Consejo de Ministros, se ha añadido una novedad de última hora: el aumento de las pensiones de jubilación, incapacidad permanente o viudedad para las madres. La propuesta se trasladará a la Comisión Permanente del Pacto de Toledo del Congreso de los Diputados para su debate y adopción. Y, previsiblemente, se aplicará a partir del 1 de enero de 2016.

Así, las mujeres que hayan tenido dos hijos verán incrementada su pensión en un 5%; las que hayan tenido tres, un 10%, y las que hayan tenido cuatro o más, un 15%. Además de intentar el fomento de la natalidad, la medida también pretende paliar la diferencia que existe en las pensiones por sexos: 1.503 euros para los varones y 1.096 para las mujeres, un 37% menos. Además, recuerdan que en países como Francia se han adoptado medidas similares. El Gobierno prevé que, a partir de enero, habrá más de 123.000 beneficiarias, que se incrementarán a 455.000 en 2019. Y el coste irá de 51,6 millones de euros en 2016 a 329,3 millones en los cuatro años siguientes.

Este aumento se enmarca dentro de una de las siete líneas estratégicas del plan, el apoyo a la maternidad –el ministro recordó que nuestra tasa de natalidad es de las más bajas del mundo–, que también prevé la formación de las menores y jóvenes embarazadas para que puedan proseguir sin trabas sus estudios escolares o universitarios. La primera línea, que versa sobre la protección social y económica de las familias, incluye la reforma fiscal, que prevé ayudas de 1.200 euros para familias numerosas, con personas con discapacidad a su cargo y para hogares monoparentales con dos hijos, tal como adelantó Mariano Rajoy en el último Debate del Estado de la Nación. Del mismo modo, el Gobierno estudiará la mejora de la prestación de la Seguridad Social por hijo a cargo, establecida en 24,25 euros al mes. En lo que respecta al epígrafe «Conciliación y corresponsabilidad», se incluyen iniciativas para fomentar una mayor flexibilidad de la jornada laboral. Así, se ampliará la prestación y permisos por cuidado de un hijo enfermo de cáncer u otra patología grave. También se recoge el concepto de «parentalidad positiva»: promover la formación de padres y madres en el uso de sus competencias parentales. En lo que respecta al «apoyo a las familias con necesidades especiales», el texto señala la propuesta de revisar la conservación del título de familia numerosa hasta que el último de los hijos cumpla 21 años –o 26 si está estudiando–; fomentar la mediación familiar y desarrollar programas para mejorar la situación de colectivos como las familias LGTB, los hogares con enfermos graves y las familias inmigrantes, así como la relación de las madres reclusas con sus hijos menores.

Durante su comparecencia, el ministro ha esbozado un «mapa» de la familia en España. Así, recordó que la natalidad ha caído de los 700.000 nacimientos registrados en 1976 a los 425.000 en 2013. Además, la tasa de fertilidad es de 1,3 hijos por mujer, muy por debajo de la tasa necesaria para garantizar el relevo generacional (2,1). Y mientras, la edad media de las mujeres cuando tienen su primer hijo es de 31,6 años. Todo ello no quita, recalcó, que el número de hogares españoles se haya incrementado, aunque se ha reducido el número de los miembros que lo forman: hay 18,3 millones con 2,51 personas de media, informa Ep.

Marta Rejón: «Necesito ayuda ahora, no sólo en la jubilación»

Marta Rejón y sus dos hijas, mellizas de 11 años, son una de las 17,75 millones de familias monoparentales en España. Un colectivo que junto a las familias numerosas y las familias con hijos con discapacidad, constituyen los colectivos prioritarios del Plan de Familia que aprobó ayer el Gobierno de Mariano Rajoy en Consejo de Ministros. En su opinión, que su familia pueda ser considerada como numerosa le parece muy bien, pues va poder beneficiarse de numerosas ventajas que hasta ahora no podía. No ve tan bien que se den ayudas cuando la mujer se jubile: «En mi caso, ahora es cuando más lo necesito, pues cuando me jubile mis hijos ya podrán trabajar».

Rejón reconoce que para ella todo es más fácil que para otras familias monoparentales, pues mantiene muy buena relación con su ex marido, con quien comparte la custodia de las niñas. En cualquier caso, reconoce que «es la mujer la que tiene que renunciar a muchas cosas, como la vida profesional, para poder hacerse cargo de los hijos» y por ello cree que las medidas que deben promover los gobiernos tienen que ir en este sentido. «Creo que la conciliación es fundamental y hoy es muy complicada. Hay que apostar por ella. En realidad, para poder coinciliar tienes que perder poder adquisitivo. Las familias no pedimos dinero, sino que nos faciliten el poder trabajar y atender a nuestros hijos», explica.

Sobre esta misma cuestión, Rejón afirma que tiene que producirse un cambio de mentalidad a nivel social y empresarial para que «la maternidad no se vea como un lastre y sí como algo positivo, que incluso puede aportar muchas cosas a la actividad profesional de cada una». Cree que es importante que se promueva el teletrabajo, que sería «una opción muy positiva para las madres».