Trasplantes

“Me llena saber que mi hijo, con sus órganos, ha salvado otras vidas”

La Organización Nacional de Trasplantes (ONT) y el Ministerio de Sanidad rinden homenaje a los padres que, tras perder a sus hijos, donan sus órganos. “Es todo un acto de amor”, afirma la ministra Carcedo

La ministra de Sanidad junto a la directora de la ONT, Beatriz Domínguez-Gil, durante la rueda de prensa
La ministra de Sanidad junto a la directora de la ONT, Beatriz Domínguez-Gil, durante la rueda de prensalarazon

En el Día Nacional del Donante, la ONT homenajea a los padres que donan los órganos de sus hijos. “Nos pusimos en la piel de otros padres. Si nuestro hijo pudo ayudar a alguien...”, dice la madre de una niña que falleció con cinco meses

Entre 2010 y mayo de 2019, la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) ha registrado 314 donantes pediátricos, 25 menores de 1 año. Seis de cada diez tenían entre 1 y 10 años. Este es un primer balance que hace la directora de la ONT, Beatriz Domínguez-Gil, para homenajear a los padres de los menores donantes, en el Día Nacional del Donante que es mañana.

Como explica la ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo, “perder un hijo es antinatural, poco frecuente, pero es una realidad” por eso ha querido agradecer este gesto de altruismo por parte de los progenitores. “Es todo un acto de amor”, añade. Gracias a este acto, desde 2010 hasta mayo de 2019, en nuestro país se han efectuado 1.309 trasplantes pediátricos, en su mayoría renales y hepáticos. El 75% proceden de donantes fallecidos, tanto infantiles como de adultos, y el 25% restante de donante vivo. A pesar de estos buenos datos, hoy por hoy hay 78 menores de 16 años esperando un órgano. “Dentro de las listas de espera, los niños tienen prioridad, pero no es fácil encontrar uno que se ajuste a ellos”, sostiene Domínguez -Gil.

La madre de un menor recientemente fallecida por un atragantamiento explica que “tras 35 minutos en parada, ya no pudieron hacer más. Después de pasar tres días en el hospital, nos dijeron que tenía muerte cerebral”. Del mismo modo, explica que “siempre hemos tenido muy claro la donación, pero nunca pensamos que sería primero nuestra hija”. Eso sí, “no lo dudamos, asegura, nos pusimos en la piel de otros padres”. Asevera que, aunque “siempre existen los milagros, en nuestro caso no pudo ser”. Así que pensaron “Si nuestra hija pudo ayudar a alguien...”.

La ONT también ha ofrecido el testimonio de un padre que perdió a su hijo con cinco años: “Nació con un enfermedad muy grave”, afirma, “que no le permitía apenas moverse”. No conocían el proceso de donación, pero no lo dudaron: “Creo que mi hijo ha podido salvar vidas. Ha sido su último homenaje, ha regalado vida”. Y, con orgullo, añade: “Para mí era importante saber que parte de él iba a poder hacer cosas que él no podría. Va a correr, saltar, reír, jugar...”.

Los niños muy pequeños en lista de espera para trasplante cardíaco son un ejemplo de la dificultad para acceder a este tipo de terapia. Precisamente para aumentar sus posibilidades de trasplante, la ONT puso en marcha el pasado año el programa de Trasplante Infantil Cardíaco Incompatible AB0, que ha permitido trasplantar hasta la fecha a un total de 6 niños de entre 1 y 2 años (4 en 2018 y 2 en lo que llevamos de 2019). Los trasplantes se han realizado en el Hospital la Paz (4) y en el Gregorio Marañón (2). Se trata de un programa de ámbito nacional en el que participan los Hospitales Gregorio Marañón y La Paz Infantil de Madrid, Complejo Hospitalario de A Coruña, La Fe de Valencia, Reina Sofía de Córdoba y Vall d´Hebrón de Barcelona.