Sanidad
Medicina hiperbárica, ¿terapéutica o placebo?
Los expertos alertan que la falta de rigor en su uso está poniendo en riesgo la vida de pacientes con patologías graves
Los expertos alertan de la proliferación de cámaras hiperbáricas, que se utilizan sin ningún rigor científico y por personal sin cualificar y acusan a las administraciones de mirar para otro lado.
La oxigenoterapia ha llegado para quedarse. Son muchos los beneficios que aporta, pero la falta de una reglamentación clara y la falta de especialización está provocando la proliferación de las cámaras hiperbáricas, incluso en hospitales, que pueden poner en riesgo la vida de los pacientes. La oxigenoterapia es una técnica muy llamativa, sobre todo después de que se conozca que deportistas de élite como la selección española de fútbol han recurrido a ella para mejorar su rendimiento y acelerar los procesos de recuperación de las lesiones. Sin embargo, detrás hay una falta de conocimiento, de rigor científico, de personal especializado y sobre todo de control. Tratamientos contra el cáncer de tejidos blandos, las intoxicaciones por inhalación de gases o las hipoxias de los buceadores podrían ser solucionadas con un buen uso de las cámaras hiperbáricas. Y lo peor de todo, es que las administraciones miran hacia otro lado. Así, se pueden dar el caso e que la vida de un paciente dependa de que la cámara tenga 1,4 atmósferas o 2,4.
Todas estas realidades fueron expuestas el pasado fin de semana en el II Congreso de Medicina Hiperbárica organizado por la Asociación Española de Medicina Hiperbárica y Subacuática (ASEMHS) que reunió a más de 200 especialistas.
El gran problema de estas cámaras es su capacidad de trabajar a altas presiones atomosféricas. El doctor Emilio Salas, especialista en Medicina Hiperbárica (OHB) en San Fernando (Cádiz), explicó que aquellos facultativos que estén pensando en trabajar con esta especialidad médica exijan que las cámaras alcancen presiones entre 2 y 3 atmósferas absolutas y en las que se respire oxígeno al 100% de concentración para conseguir niveles terapéuticos como ocurre en las indicaciones clásicas de esta terapia como son la inhalación de monóxido de carbono (CO), el tratamiento de las lesiones radioinducidas, los accidentes de descompresión de buceo, la inhalación de otros gases tóxicos, el tratamiento de gangrenas, el de las heridas de evolución tórpida y las osteomelitis entre otras indicaciones. “Según la literatura científica los resultados terapéuticos se alcanzan entre 2 y 3 atmósferas absolutas y es importante trasmitir estos conocimientos a la comunidad médica y a las administraciones”, resaltaron todos los miembros de la Junta Directiva de esta asociación científica.
Estos especialistas comentaron que las indicaciones de la OHB están creciendo porque los expertos han podido comprobar que a presiones por encima de 2 ATA la OHB actúa como inmunomodulador re-equilibrando las poblaciones de linfocitos T y B aumentando las defensas del organismo, lo cual significa que esta terapia, a las presiones necesarias, puede ser eficaz como coadyuvante para el abordaje de múltiples patologías donde existe una hipoxia tisular. Sin embargo, algunas entidades se están aprovechando colocando cámaras a baja presión que no son eficaces en el tratamiento de patologías que son muy graves e incluso pueden provocar la muerte o la amputación de una extremidad u órgano. En los cánceres de tejidos blandos también es fundamental trabajar a altas presiones porque uno de los elementos fundamentales para que la radioterapia funciones es que las células cancerígenas estén oxigenadas. Si esto no ocurre, la radiación no funciona por lo se está poniendo en riesgo la vida del paciente que, de ser tratado a más de dos atmósferas tendría alguna oportunidad de sobrevivir. Si las cámaras hiperbáricas no tienen capacidad para trabajar por encima de las dos atmósferas absolutas, sólo proporcionan cierto bienestar a los pacientes.
Esta situación es especialmente preocupante para los pacientes con patologías más graves, a los que puede dar una oportunidad de sobrevivir. Es el caso de las gangrenas, la inhalación de gases tóxicos los accidentes por descompresión en buceo, osteomelitis, las lesiones radioinducidas y en los cánceres de tejidos blandos.
Portugal avanza por delante de España en la regulación de la aplicación de la OHB
La junta directiva alertó que, mientras en Portugal esta práctica médica está controlada por el Consejo General de Colegios Médicos, en España no ocurre lo mismo y están proliferando las cámaras de baja presión –incluso dentro de hospitales- que no cumplen los requisitos para abordar patologías severas. así, los expertos señalaron que un paciente que sufre una gangrena se puede estar jugando el mantenimiento de una extremidad si no recibe el tratamiento de OHB por encima de las 2 ATA y respirando oxígeno al 100% para que se disuelva en sus líquidos orgánicos. “En España se está jugando con la salud de los pacientes y es nuestra obligación informar a la comunidad científica y a las Administraciones que tan preocupados están con la homeopatía y están mirando para otra parte con temas mucho más graves”, recalcaron.
Los portavoces de esta asociación, que reúne a los principales especialistas que ejercen o han ejercido su actividad en el Servicio Nacional de Salud, señalaron que “la OHB es una especialidad donde la salud del paciente tiene que estar por encima de los intereses económicos o políticos”, y, añadieron “Esta Asociación Científica intentará velar por la salud y la seguridad del paciente en esta disciplina informando a toda los galenos cuáles son los conceptos que marcan el rigor en esta disciplina porque, actualmente, en España no hay un control de esta especialidad clínica”, comentaron estos especialistas.
Nuevas indicaciones de la Medicina Hiperbárica a más de 2 Atmósferas Absolutas
El doctor Carlos Ferrer Albiach, director del Instituto Oncológico del Consorcio Hospitalario Provincial de Castellón y presidente de la Sociedad Española de Oncología Radioterápica, anunció que se acaba de abrir una nueva cámara multiplaza que supera las 4.3 Atmósferas absolutas o (100 fsw) en su hospital. En su opinión la OHB resulta una herramienta muy útil para seguir mejorando la asistencia oncológica. “Vamos a comenzar los protocolos de radiosensibilización en Castellón para aquellos pacientes que presenten tumores hipóxicos que son neoplasias en los que el oxígeno es insuficiente y son resistentes a la radioterapia”, comentó este experto.
Según este doctor, la OHB ha demostrado ser una terapia eficaz al aplicarla antes y después del tratamiento con radioterapia en los tumores hipóxicos al potenciar las radiaciones ionizantes. Los pacientes que sufren este tipo de tumores -que pueden ser de cabeza y cuello, cérvix o vejiga, o de laringe- pueden presentar una mejor respuesta terapéutica a la radioterapia. “Tratamos al paciente que sufre tumores hipóxicos antes y después de recibir radioterapia y así podremos sensibilizar estos tumores a la radiación que hasta ahora eran radio-resistentes. Se trata de un tratamiento coadyuvante de sensibilidad a la radioterapia”, señaló el Doctor Ferrer.
Aplicación en lesiones Radioinducidas tras tratamientos por radioterapia
Respecto a las lesiones radioinducidas, el Doctor Manuel Salvador, Jefe de Medicina Hiperbárica del Hospital General de Castellón presentó los resultados de su experiencia clínica tras tratar a más de 300 pacientes que sufrían lesiones radioinducidas post-radioterapia. Los pacientes fueron tratados a 2,4 ATA en sesiones de 90 minutos y un 85% de los casos presentaron una mejoría de esta complicación que produce dolor severo.
Heridas y Osteomelitis y otras lesiones de difícil cicatrización
El doctor Oscar Ferraz Camacho, Jefe de Servicio de Medicina Hiperbárica del Hospital Pedro Hispano-Matosinhos en Portugal, presentó su experiencia de más de 16 años tratando con OHB heridas de difícil cicatrización, gangrenas, osteomelitis y graves lesiones isquémicas entre 2.4 y 3 ATA durante 90 minutos junto con la cirugía y antibioterapia. “Esta terapia actúa en dos frentes. Primero, actúa sobre la hipoxia que presentan estas heridas que no cicatrizan produciendo una mayor producción de fibroblastos. Y, en segundo lugar, la OHB es bactericida actuando sobre gérmenes aeróbicos y anaeróbicos potenciando el efecto de los antibióticos y mejorando los resultados de la cirugía”, comentó este especialista.
Lesiones en atletas de élite como son algunos futbolistas
Otro de los usos de la OHB a altas atmósferas que se está desarrollando es la aplicación de esta terapia en atletas. De hecho, a este encuentro acudió el Doctor José María Villalón, Jefe de los Servicios médicos del Club Atlético de Madrid, quién comentó que en medicina deportiva los facultativos se convierten en prescriptores de esta terapia para abordar las lesiones más frecuentes en atletas como son las lesiones musculoesqueléticas como, por ejemplo, suelen ser la rotura de ligamentos, las contusiones múltiples en el cráneo, esguinces, lesiones del tendón de Aquiles y fracturas por estrés, entre otras.
El Doctor José Antonio Viqueira, Jefe de Servicio de Medicina Hiperbárica del Hospital de la Caridad de Cartagena, comentó los deportistas y sus clínicos deben acceder siempre a cámaras de alta presión para evitar engaños. “El deportista tiene que trabajar en condiciones físicas y mecánicas superiores y sufre, además, las presiones del tiempo porque se está jugando llegar a un campeonato. La OHB a 2 ATA tiene la particularidad de mejorar la oxigenación en el metabolismo de las células y no es incompatible con ningún otro medicamento acelerando los tiempos de recuperación de las lesiones musculoesqueléticas”, comentó.
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