Ciencias humanas
Descubren el «transporte público» que traslada a los gusanos
Las babosas y otros invertebrados proporcionan transporte público esencial para pequeños gusanos en la búsqueda de alimentos, según un estudio publicado en la revista de acceso abierto BMC Ecology. Los gusanos nematodos (incluyendo ‘Caenorhabditis elegans’) tienen alrededor de un milímetro de largo y se encuentran comúnmente en entornos de vida corta, como la fruta en descomposición u otro material vegetal en putrefacción, informa Europa Press.
Los gusanos se enfrentan a un alto nivel de imprevisibilidad en estos entornos, ya que la temperatura y la disponibilidad de alimentos fluctúan, y con frecuencia necesitan moverse a nuevos lugares. Sin embargo, se sabe poco sobre cómo un animal tan pequeño con movilidad reducida es capaz de viajar largas distancias para encontrar alimento nuevo.
De jardines y montones de abono, un equipo de investigadores recogió más de 600 babosas, y más de 400 otros invertebrados, incluyendo moscas, ciempiés, arañas, escarabajos y langostas. Mediante la disección y el análisis microscópico, realizaron pruebas de la presencia de gusanos nematodos que se hayan podido enganchar a esos animales.
La investigación reveló que los gusanos nematodos se encuentran comúnmente en las babosas, cochinillas y ciempiés, con la posibilidad de haber sido involuntariamente cogidos mientras que los animales se alimentan de material vegetal en descomposición. Otros experimentos confirmaron que los gusanos invadieron las tripas de las babosas, sobrevivieron y proliferaron en los intestinos y, posteriormente, se excretaron vivos con las heces de la babosa.
El autor principal, Hinrich Schulenburg, de ‘Christian-Albrechts-Universitt’, en Alemania, epxlica: «A pesar de que los gusanos nematodos son uno de los organismos más intensamente estudiados en casi todas las disciplinas biológicas, todavía tenemos muy poco conocimiento de su ecología natural».
Y sigue: «Nuestro estudio revela un previamente desconocido estilo de vida del nematodo dentro de las entrañas de las babosas. Parece que los gusanos evolucionaron para persistir en el duro ambiente de los intestinos de la babosa, similar a un simbionte o incluso un parásito».
Para poner a prueba la capacidad del gusano de entrar y persistir en los intestinos de la babosa, se realizó un experimento de laboratorio, durante el cual se expuso a 79 babosas a un total de 1.185.000 gusanos fluorescente etiquetados, que fueron seguido mediante análisis microscópico de las babosas disecadas.
Los gusanos nematodos, en diversas etapas de su ciclo de vida, fueron capaces de invadir y persistir durante un corto tiempo en los intestinos de las babosas. Mediante un análisis más detallado de las heces de la babosa, el equipo confirmó que los gusanos sobrevivieron todo el viaje a través del sistema digestivo y, posteriormente, se excretaron vivos.
Los gusanos nematodos persistieron no más de un día en los intestinos de las babosas, lo que sugiere que los gusanos pueden conseguir realizar largos viajes invadiendo repetidamente de diferentes babosas. Como los gusanos entran y salen de la babosa sin ningún daño evidente y las babosas sobreviven a grandes infestaciones de gusano sin ningún daño obvio, se piensa que esto podría ser una interacción inofensiva donde al menos los nematodos se benefician.
Sin embargo, se necesita más investigación para descartar una asociación parasitaria, ya que los autores dicen que podría haber efectos perjudiciales sobre las bacterias intestinales de la babosa. El equipo sugiere que los gusanos se aprovechan del ambiente húmedo dentro de algunos invertebrados, especialmente caracoles y babosas, que producen moco constantemente para ayudar a la locomoción. Los intestinos de la babosa pueden ser aún más ventajosos, ya que proporcionan una comunidad bacteriana que puede ser aprovechada como alimento por los gusanos.
Europa Press
✕
Accede a tu cuenta para comentar