San Francisco
Los gases de efecto invernadero ahogan a California
Un grupo de científicos de la Universidad de Stanford ha vinculado la sequía extrema que registra California desde hace tres años, la peor de su historia, con los efectos del cambio climático, especialmente con la emisión de gases de efecto invernadero.
«Las condiciones atmosféricas asociadas a la sequía sin precedentes que afecta actualmente a California están 'muy posiblemente' vinculadas al cambio climático causado por los humanos», indica el informe del grupo de expertos liderados por el profesor Noah Diffenbaugh, especialista en ciencias climáticas.
Según los científicos de Stanford, la abundancia de gases de efecto invernadero que deriva de la ignición de combustibles fósiles y de la tala de los bosques ha favorecido la formación de una región permanente de alta presión atmosférica en el noreste del Pacífico (anticiclón) que impide la llegada de tormentas a California.
En las últimas épocas de lluvias de 2013 y 2014 (concentradas principalmente en torno a los meses de invierno) apenas ha llovido en California debido a que este anticiclón ha funcionado a modo de «muro» y ha impedido que las tormentas alcancen ese estado de EE.UU.
«Nuestras investigaciones han descubierto que la extremadamente alta presión atmosférica en esta región tiene muchas mayores posibilidades de formarse hoy en día que antes de que los humanos empezasen a emitir gases de efecto invernadero a raíz de la Revolución Industrial del siglo XIX», dijo el profesor Diffenbaugh.
El estudio de la Universidad de Stanford se ha llevado a cabo mediante una combinación de simulaciones por ordenador y técnicas estadísticas que han permitido a los investigadores determinar si en ausencia de los efectos del cambio climático hubiese sido posible la formación de este anticiclón permanente.
Según el monitor de la sequía en Estados Unidos desarrollado por la Universidad de Nebraska, más del 80 % del territorio de California (el tercer estado de mayor superficie de EE.UU.) se encuentra actualmente en situación de sequía «extrema» o «excepcional», algo que ha derivado en intensos debates en el estado sobre cómo abordar la falta de abastecimiento de agua.
Además, la sequía ha contribuido a que 2014 esté siendo uno de los años más devastadores de la historia de California en cuanto a incendios forestales.
Se calcula que la sequía ha ocasionado daños en la agricultura por valor de más de 1.700 millones de euros y ha llevado al Gobierno estadounidense a declarar los 58 condados que conforman California «áreas de desastre natural».
✕
Accede a tu cuenta para comentar