Meteorología

¿Por qué las nubes esquivan España?

Las altas presiones bloquean la entrada de nubes y vientos húmedos del Atlántico impidiendo que llueva. La situación anticiclónica continuará, al menos, hasta mediados de la próxima semana, lo que agravará aún más la situación ya dramática de los embalses.

¿Por qué las nubes esquivan España?
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Las altas presiones bloquean la entrada de nubes y vientos húmedos del Atlántico impidiendo que llueva. La situación anticiclónica continuará, al menos, hasta mediados de la próxima semana, lo que agravará aún más la situación ya dramática de los embalses.

Las nubes vuelven a esquivarnos. La probabilidad de chubascos a lo largo de esta semana es mínima. El culpable: el anticiclón. La situación de altas presiones impide que se formen o se acerquen nubes y que, por ende, puedan llegar a registrarse precipitaciones. «El anticiclón ubicado en las Azores bloquea la entrada de vientos húmedos del Atlántico en la Península, los manda dirección norte o sur, ya que se pone en medio, impidiendo que llueva. De ahí que para esta semana no haya probabilidad de chubascos, y en todo caso serán muy dispersos», explica el meteorólogo Daniel Santos, doctor en Físicas.

Así, hoy y mañana jueves se espera predominio del tiempo estable sin posibilidades de precipitación, con cielos poco nubosos o despejados en la práctica totalidad del país, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). El viernes, la baja probabilidad de chubascos continúa, dado que sólo se esperan nubes en el Cantábrico oriental y noroeste de Navarra, donde no se descarta alguna lluvia débil y dispersa. La situación se repite durante el fin de semana, con predominio del cielo pocos nubosos o despejados. Y es que la situación anticiclónica continuará en todo el país sábado, domingo, lunes... y no será hasta el miércoles o jueves de la próxima semana cuando esta situación pueda cambiar. Aunque dada la lejanía en el tiempo, la incertidumbre sobre la situación atmosférica aumenta. En cualquier caso, previsiblemente los primeros en ver las lluvias serán los del noroeste, así como en zonas del extremo norte y de la vertiente atlántica peninsular, y al norte de las islas Canarias. En el área mediterránea peninsular, las precipitaciones seguirán siendo muy poco probables.

La situación es acuciante. La reserva hidráulica sigue cayendo. Está al 37,2% de su capacidad total: 20.873 hectómetros cúbicos (hm3)de agua, frente a los 27.009 que había en esta época el año anterior o los 30.059 de media de los últimos diez años. De hecho, no para de bajar. Hoy los embalses tienen 47 hm3 menos que la semana pasada, según informó ayer el Ministerio de Agricultura. Es decir, los embalses contienen ahora un 0,1% por ciento menos de agua que la semana anterior. Puede parecer que disminuye levemente, pero no hay que olvidar que octubre, noviembre y diciembre son los meses en los que habitualmente se recoge más agua: «Es el trimestre más lluvioso en España por regla general y es en estos meses cuando se recoge más de la tercera parte de toda la lluvia que cae en un año», precisa Rubén del Campo, de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

Pero, ¿dónde ha llovido menos en relación a lo que suele registrarse? «En el sur de la provincia de Palencia, el sur de la isla de Tenerife y La Gomera no ha llovido en este último año hidrológico ni la mitad de lo que suele caer», explica Del Campo. Según la red de estaciones principales de Aemet (las más verificadas), «el observatorio de Izaña recogió tan sólo un 38% del agua habitual; en Tenerife Sur, un 40%; en Santiago de Compostela, un 52%, y en Vigo y en Valladolid, un 54%». Durante el año hidrológico 2015/2016, la zona más seca respecto a los valores normales fue «un arco entre la provincia de Murcia y Almería, donde no se llegó ni al 50% de lluvias habituales. La estaciones principales donde más se notó este contraste fueron Almería, Melilla, Menorca y Castellón, donde se recogió un 48% menos de agua, y en Murcia, un 49%».

Entre el 1 de octubre de 2014 y 30 de septiembre de 2015, un año hidrológico menos seco que los dos últimos, también se recogió menos agua. Estos tres años hidrológicos y los cielos despejados de estos días explican que las consecuencias de la sequía se vean desde el espacio.