Sevilla

Predecir las temibles mareas rojas, un juego matemático

Como si de sangre se tratase y un apocalipsis pareciera, un manto espeso de color rojo envuelve el mar, son las conocidas como mareas rojas que, compuestas por algas tóxicas, que dañan el ecosistema y que ahora el ser humano trata de predecir con un juego puramente matemático.

El método para detectar cuándo se producirán las grandes cantidades de estas algas se ha propuesto por siete investigadores de las universidades de Málaga y Madrid y del Instituto Nacional de Oceanografía que con el análisis de unos indicadores creen haber dado con la clave de un fenómeno del que ya hay referencias en el Antiguo Testamento.

Uno de los investigadores, Antonio Flores, ha manifestado a Efe que el problema de estas algas es su propiedad de crecer de manera masiva, lo cual se produce cuando el agua aumenta su temperatura y cuando entran nutrientes de afluentes, ríos o arroyos.

El también profesor de la Universidad de Málaga ha resaltado que en eso consiste su método de predicción, se trata de unos cálculos a través de los cuales, atendiendo a registros meteorológicos y a las oscilaciones atmosféricas, se podrá prever de uno a tres meses antes la aparición de las algas de forma masiva en un lugar.

Flores ha explicado que las algas tóxicas son microalgas que afectan a la vida salvaje, causando la muerte de miles de peces y aves y contaminando a otros organismos como el marisco, que transportan la toxicidad y la pasan a otros seres vivos, incluso los seres humanos.

Con gran capacidad docente, el investigador ha aludido a una de las plagas bíblicas, cuando para darle fortaleza a Moisés en la liberación del pueblo de Egipto, Dios tiñó de rojo el agua del río Nilo y anunció que de ella no podrían beber o morirían.

"Yo no entro en la intervención divina pero claramente lo que está describiendo es una marea roja tóxica con los efectos visuales de color que toma el agua y los efectos en los peces, las mortandades masivas", ha añadido.

Otra de las menciones a las que el apasionado profesor hace referencia es el del argumento de la película "Los pájaros"de Alfred Hitchcock, señalando que se trata de "una intoxicación que afectó a las aves marinas", que finalmente "atacaron a los humanos".

Entre laboratorios y cámaras frigoríficas donde guarda las muestras, Flores ha declarado que este tipo de algas se producen tanto en aguas saladas como es el caso relevante de las Rías Bajas (La Coruña y Pontevedra) y en aguas dulces destacando a Doñana (Huelva, Sevilla y Cádiz) con daños en la fauna preocupantes.

Ha recordado que estas algas, en concreto las de agua salada, conocidas como las ya mencionadas mareas rojas, ocasionan un daño irreversible en las aguas gallegas, ya que perjudican la producción del mejillón, causando un golpe para la economía de España, que es el segundo país del mundo de producción del molusco.

El profesor ha subrayado que el efecto sobre el ser humano puede estar derivado por dos tipos de toxinas: por un lado, una a la que la mayoría de personas han estado expuestas al consumir moluscos y que ocasiona un episodio de diarrea y otra, más grave, la toxina paralizante, que vuelve la respiración muy fatigosa e incluso la detiene.

Con tono esperanzador, el investigador ha relatado que el siguiente paso es comprobar que el modelo tiene valor para predecir y no se trata de la "bola de Rapel", sino que funciona y se puede ampliar a otros eventos tóxicos que con las consecuencias del cambio global están aumentando alrededor de todo el globo terráqueo.