La opinión de Marina Castaño

Memoria y vida

La lectura, la práctica de juegos de memoria y el aprendizaje continuo serían algunas formas efectivas de estimular nuestras capacidades cognitivas

Marina Castaño
Marina Castaño

En nuestra cultura actual, frecuentemente nos centramos en el bienestar físico, dedicando tiempo y esfuerzo a una alimentación saludable, ejercicio regular y cuidados médicos. Sin embargo, hay un aspecto crucial de nuestra salud que a menudo descuidamos: la memoria. En una ocasión, una persona que la estaba perdiendo decía «el que no tiene memoria, no tiene vida». Los recuerdos son nuestra esencia y nuestra existencia. La capacidad de recordar y procesar información es fundamental para nuestra día a día, nuestras relaciones y nuestro rendimiento en el trabajo o los estudios, pero creo que no la cuidamos igual que el resto del cuerpo. La memoria es un complejo sistema que no solo depende de factores biológicos, sino también de nuestras actividades diarias y hábitos, al igual que un músculo necesita ser ejercitado para mantenerse en forma. Sin embargo, en un mundo lleno de distracciones digitales, donde la información es abundante y constante, tendemos a olvidar la importancia de entrenar nuestra mente.

La lectura, la práctica de juegos de memoria y el aprendizaje continuo serían algunas formas efectivas de estimular nuestras capacidades cognitivas. Además, el cuidado de la memoria está estrechamente relacionado con otros aspectos de nuestra salud al igual que el ejercicio físico, que no solo beneficia al cuerpo, sino que ayuda a mejorar el flujo sanguíneo al cerebro, lo que contribuye a mantener la agudeza mental e, incluso, mejorar nuestro ánimo. Por otro lado, el estrés y la falta de sueño tienen un impacto negativo directo en nuestra memoria, por lo que es fundamental priorizar el descanso y las técnicas de relajación. Y también es importante destacar que cuidar la memoria no solo implica acciones individuales, sino también crear entornos que fomenten el aprendizaje y el intercambio de ideas. Así como reservamos tiempo para cuidar nuestro cuerpo, debemos ser igualmente voluntariosos en el cuidado de nuestra memoria. Adoptar la voluntad de mantener la mente activa son pasos esenciales para garantizar una vida plena y enriquecedora. Recordar cuidar de nuestra memoria es, sin duda, un acto de amor hacia nosotros mismos.