«Mi hijo reconoce que ya es incapaz de comer carne»

Si ya hay ciertas dificultades a la hora de establecer un «censo» de vegetarianos en España, todavía es más difícil saber quién fue el primer «padre vegano». Pero no cabe duda de que David Román es uno de los pioneros. Informático de profesión, es presidente de la Unión Vegetariana Española. Comenzó como vegetariano en 1989. «Lo hice por llevar una vida saludable. Pero años después me hice vegano por razones éticas y excluí también los lácteos y los huevos. «Mi hijo tiene 16 años. Se ha criado como algo natural. No tuvo nunca ninguna imposición, ninguna obligación. Hoy, él mismo reconoce que es incapaz de comer carne», afirma Román a este diario.

Pero ¿cómo se le convence a un niño de seguir una dieta vegana mientras sus amigos van al «burger»? «Es lo más complicado. A nivel social, las opciones veganas no están normalizadas. Y los niños, a esa edad quieren hacer lo que los otros niños. Es un dolor de cabeza», afirma Román. ¿El truco? «Ofrecerle cosas que le gusten. Y explicarle de dónde proceden los alimentos de origen animal. Lo cierto es que, si tratas de convencerles por el tema de que es más saludable, es algo que les da igual. A esa edad pueden comprender de dónde viene un filete, de un animal que, cuando está vivo, les parece muy bonito... Ahí pueden encontrar una razón que les impida comer eso».

En su opinión, cree que se ha sacado de contexto la noticia de estos padres de Milán a los que se les retiró la custodia de su hijo. «Me pareció un caso muy desafortunado. Al final no era una dieta vegana: daban queso al niño. La noticia se utilizó para desprestigiar al veganismo. Y no se oyen tanto las noticias que demuestran que es una opción saludable. Hay muchos intereses de por medio», afirma.

Sobre la posible falta de proteínas, David Román defiende que, aunque es una acusación recurrente, «en una dieta vegana se suministran todas las que se necesitan, sin exceso, y además, son proteínas vegetales, que son las más saludables. Con un aporte calórico correcto, las proteínas están más que garantizadas».