Miles de ascensores en España deberán actualizarse para cumplir la nueva normativa

El próximo primero de julio entrará en vigor la nueva normativa para la revisión de ascensores. Esta reforma tiene como propósito principal garantizar mejoras en la seguridad de las cabinas y su funcionamiento, específicamente en los ascensores más antiguos, que lleven más de 30 años de funcionamiento, es decir, entre un 35% y un 40% de los existentes en España.

La normativa fue aprobada en el Consejo de Ministros de la Instrucción Técnica Complementaria ITC y publicada en el BOE en abril. Según se lee, se responsabiliza al presidente de cada comunidad de propietarios de hacer los respectivos cambios de ser necesarios para que el ascensor cumpla con los requerimientos estipulados en la normativa. El coste de la reforma puede llegar hasta los 30.000 euros, dependiendo de las necesidades particulares de cada comunidad.

Nuevos requisitos para los ascensores

Los presidentes de las comunidades deberán asegurarse de que el ascensor tenga las mejoras tech, es decir, que no tenga que arreglar el desnivel entre el interior y el exterior de la cabina, que no necesite dispositivos de control de carga o modernizar el ya existente. De ser así, es indispensable que lo hagan antes del próximo mes.

Además, la normativa considera obligatorio que los ascensores cuenten con detección en las puertas con coronilla. Esto es con el fin de que los usuarios no se queden atrapados dentro de la cabina. También, deben tener un telefonillo o sistema de comunicación entre el interior y el exterior y cambiar las guías de madera por unas más modernas.

Cabe destacar que esta normativa afectaría a los ascensores más viejos, ya que los últimos modelos ya vienen con todas estas medidas de seguridad e incluso más, como el caso de aquellos que cuentan con cortinas de infrarrojo para evitar que las puertas se cierren cuando alguien está entrando o saliendo.

¿Quién asume el costo de la reforma?

Según Fotocasa y 20minutos, el coste de la instalación de las medidas necesarias se divide en función del coeficiente de cada vivienda. Es decir, los vecinos pagarán dependiendo de los costes de participación que le corresponden a su inmueble. Por su parte, el coste de las nuevas tecnologías oscilaría entre los 800 euros para casos más sencillos, como la instalación del telefonillo, y los 30.000 para los ascensores que necesiten modificaciones en las guías, contrapesos y nivelación.