Sanidad

Mónica García incumple sus promesas electorales

La ministra no ha llevado a cabo ninguna de las medidas sanitarias contempladas en el pacto PSOE-Sumar firmado hace un año

Mónica García en el pleno del Congreso de los Diputados
Mónica García en el pleno del Congreso de los DiputadosGonzalo PérezLa Razón

Hace ya un año que PSOE y Sumar firmaron el pacto "España avanza. Una nueva coalición de Gobierno progresista". Dentro de él, se contemplaban una serie de medidas sanitarias que la ministra de Sanidad, Mónica García, –salpicada ahora por el presunto encubrimiento a su compañero de partido, Íñigo Errejón,– no ha puesto aún en marcha.

Por ello, el Grupo Popular en el Congreso pidió el pasado jueves la comparecencia de García para rendir cuentas sobre estos incumplimientos, tal y como ha podido saber LA RAZÓN.

La primera de estas promesas era la de "blindar la universalidad de nuestro Sistema Nacional de Salud (SNS), culminando la aprobación en las Cortes de la Ley por la que se modifican diversas normas para consolidar la Equidad, Universalidad y Cohesión". A día de hoy, lo que han hecho se podría resumir en "trocear" la Ley Cohesión y Equidad, Universalidad y Gestión Pública, de la anterior ministra Carolina Darias. La Ley de Universalidad que anunciaron y llevaron al Congreso no progresa y, semana tras semana, se va ampliando el periodo de enmiendas, pese a que tienen mayoría en la Mesa creada para ello.

Sin Plan para Primaria

Más retrasado está aún el prometido "plan de choque para fortalecer la atención primaria en todo el Estado" que, según incluía el texto del citado pacto, "permitirá a las CCAA aumentar plantillas, mejorar infraestructuras y modernizar el equipamiento de sus centros sanitarios".

El número 2 de Mónica García, Javier Padilla, ha anunciado ya en varias ocasiones que el Plan de Atención Primaria y Comunitaria 2025-2017 se presentará antes de que termine este año, e incluso lo ha descrito como "ambicioso", pero "tremendamente pragmático y posibilista". Palabras vacías hasta que no se anuncien medidas reales y con memoria económica, como ya destacó este periódico.

Otra de las promesas electorales de Mónica García fue la de "acabar con las listas de espera en la sanidad pública, estableciendo por ley unos tiempos máximos de espera en el SNS: 120 días para para intervenciones quirúrgicas, 60 días para consultas externas especializadas y 30 días para pruebas complementarias, con independencia del lugar de residencia. En el caso de la salud mental la garantía de tiempo máximo de espera será de un máximo de 15 días para jóvenes, adolescentes y menores de 21 años".

Listas de espera récord

Esta afirmación suena ahora tremendamente utópica e irreal cuando se enfrenta con la cruda realidad, que es la de un total de 848.340 personas en lista de espera para operaciones no urgentes, lo que representa un incremento del 3.4% (28.300 personas) en relación con el mismo periodo del año anterior, según los datos difundido por el propio Ministerio la semana pasada,

Además, el tiempo promedio de espera para una intervención quirúrgica se situó en 121 días, lo que supone un aumento de 9 días en comparación con junio de 2023. A esto hay que añadir que el porcentaje de pacientes que deben esperar más de seis meses ha crecido 3 puntos porcentuales, alcanzando el 20,5%.

Pero más sangrante aún es el nulo compromiso con la salud mental.

En el famoso pacto se anunciaba: "aseguraremos el derecho a una salud mental universal, pública y de calidad. En el marco de un Pacto de Estado por la Salud Mental, pondremos especial foco en las personas jóvenes, con un refuerzo de la ratio de especialistas en salud mental y un plan de medidas específicas orientadas a prevenir el suicidio juvenil".

Y ¿qué es lo que han hecho hasta ahora? El PSOE presentó el martes pasado una proposición no de ley para reforzar la protección digital de la salud mental de la juventud. Nada más.

Otra de las promesas electorales del pacto fue la de aumentar las plazas de sanitarios en medicina, enfermería y psicología en las universidades públicas, y las plazas de MIR, EIR y PIR. Además, se comprometían a "impulsar la ley de estabilidad del sector público para disminuir la temporalidad de los profesionales sanitarios".

Hasta ahora, la ampliación de plazas MIR realizada por Sanidad no ha llegado al 3% y, lo más importante, no se ha centrado en las de Médico de Familia. Recordemos que, hoy, en España, hacen falta especialistas de Familia y pediatras, de 6.000 a 10.000 según las sociedades médicas y unos 4.500 según el propio Ministerio.

Las últimas dos promesas incumplidas son la de "renovar la tecnología sanitaria para que el SNS sea referente en innovación tecnológica" – según el sector, lo que nuestro país necesita es un plan estructurado a largo plazo– y la de "integrar las necesidades de las enfermedades raras en la planificación global de la cobertura universal" – del que este Ministerio, hasta la fecha, solo ha presentado un informe de evaluación de la actual estrategia en el SNS–.

Sin avances en el Plan de Salud Bucodental y Visual

La promesa de incrementar la cartera de servicios y prestaciones de la sanidad pública respecto a la salud bucodental salud visual merece mención aparte por la pompa con la que se ha anunciado desde que García llegó a Sanidad. "Propondremos un programa específico de ayuda directa para la compra de gafas y lentillas a menores de 18 años para familias con menos recursos", prometieron.Hasta la fecha, no ha habido ninguna concreción en este ámbito, ni se sabe con qué presupuesto se contaría para ello.

Recientemente, la ministra anunció que estos productos pasarán a formar parte de las prestaciones que cubre la Seguridad Social en 2025 "de manera progresiva, comenzando por los niños de las familias más vulnerables". Ver para creer.