Monoparentales y numerosas

Este modelo de familia ha aumentado en los últimos años a raíz del incremento de los divorcios. Hasta ahora eran invisibles.

Gema Sabina Pedrazo se acaba de separar del que ha sido su marido durante más de una década. Nunca planearon el número de hijos que querían tener, pero desde hace cinco años son una familia numerosa al uso. Y es que como indica la última Radiografía de la Familia Numerosa que presentó ayer la Federación de Familias Numerosas, este perfil cada vez aumenta más. «Han crecido los divorcios y las separaciones en los últimos años y eso significa una aumento de las madres o padres que afrontan la paternidad en solitario. Son un perfil poco visible dentro de la sociedad, pero que existe», dice Raúl Sánchez, director de la Federación. Han pasado de representar el 3 por ciento a subir hasta el 5 en sólo dos años.

Los problemas de pareja terminaron con el matrimonio de Gema y, pero ella sigue contando con su carné de familia numerosa, «aunque sólo me sirve para conseguir descuentos en los museos o en el zoo. Beneficios sociales ninguno. Como recibo una pensión alimentaria de mi ex marido, las puertas de posibles ayudas se me han cerrado», afirma. Es madre de dos niñas, de 10 y 8 años, y de un niño de 5 por los que pelea para sacar adelante. «Estudié Psicología, pero dejé mi carrera para montar una tienda con mi ex marido. Tras la separación he tenido que ponerme a buscar trabajo de nuevo, pero no encuentro nada que me permita conciliar con los niños. Sus padres la han tenido que ayudar a comprarse un nuevo coche, ya que la nueva situación familiar la ha obligado a mudarse a un barrio más humilde, pero lejos del colegio al que van sus tres hijos. Cada día los deja en el centro y, después, los va a recoger.

Elena es otra madre en una situación similar a la de Gema y comparte sus tres hijos con su ex pareja en un régimen de custodia compartida. «Yo no quería esta medida, pero ahora me he dado cuenta de que ha sido lo mejor. Ya no soy la única que se ocupa de todo lo relacionado con mis hijos. Él también ha tenido que aprender a hacer cenas», afirma. Ella es de la pocas madres que no se quejan de la falta de conciliación por su horario laboral. «Por suerte, trabajo en una multinacional que me permite tener un horario muy flexible, pero por ser familia numerosa no he recibido ningún beneficio», subraya. Es por eso que, desde la Federación, exigen que el reparto de ayudas se haga en función a la renta per cápita y no a los ingresos por hogar.

En España, más de 568.000 familias tienen tres o más hijos. Un número que, gracias a la ley de protección de la infancia, puede que aumente en los próximos años, ya que los hogares numerosos ya no pierden el título cuando el mayor cumple 21 años. Sin embargo, su situación económica no ha mejorado durante los últimos años, sino todo lo contrario. Si en 2014 el número de hogares con tres o más hijos con ingresos mensuales de menos de 1.500 euros no superaban el 17 por ciento, dos años después la cifra asciende hasta el 28. Y es que, como indica el último informe Foessa, el 47 por ciento de los hogares que se encuentran en situación de pobreza son familias numerosas. El gasto extra del año que afrontan con más dificultad estas familias es la vuelta al cole «que se convierte en su particular «cuesta de enero».