Advertencia
Nunca abandones una entrevista de trabajo sin hacer esta pregunta
Podría ahorrarte muchos problemas y abrirte las puertas del puesto donde realmente quieres estar.
Cuando estás en plena búsqueda laboral, lo habitual es concentrarte en causar una buena impresión. Los nervios hacen que sea habitual preparar respuestas, repasar el currículum y ensayar tu discurso.
Pero hay un detalle que muchos candidatos pasan por alto y que puede marcar una gran diferencia a la hora de la elección.
El trabajo hecho para ti
Más allá del salario o los beneficios, lo que realmente determina tu bienestar en un nuevo empleo es si tus valores personales encajan con los de la empresa.
Esta "sintonía" no solo influye en tu motivación y productividad, sino también en tu crecimiento profesional y satisfacción diaria. No se trata solo de encontrar un trabajo, sino de encontrar el lugar correcto para ti.
Encajar con la empresa
La mayoría de las veces, los valores de la empresa no se reflejan fielmente en sus páginas web o en la oficina. Lo que ves suele ser una versión idealizada. Para conocer la compañía necesitas averiguarlo por ti mismo.
Aquí es donde debes hacer una pregunta antes de terminar la entrevista: "¿Podrías contarme una situación reciente que refleje los valores de la empresa en acción?"
Esta pregunta obliga al entrevistador a ofrecer un ejemplo real y reciente, no un eslogan genérico. Segundo, te da pistas sobre el clima laboral, las dinámicas del equipo y la forma en que se toman decisiones.
Las respuestas que debes buscar en una entrevista de trabajo
Además, esta pregunta te posiciona como un candidato que no solo busca un empleo, sino un lugar donde pueda aportar con autenticidad. También te ayuda a filtrar posibles señales, si la respuesta es vaga, inconsistente o dudosa, quizás esa empresa no sea el mejor lugar para ti.
Cuando llegue ese momento en que el entrevistador te pregunte si tú tienes alguna duda o inquietud, acuérdate de preguntar.
Esto es lo que no debes hacer en una entrevista de trabajo
En una entrevista, no solo importa lo que dices, sino también cómo lo dices. Uno de los errores más comunes es hablar mal de antiguos empleadores o compañeros, aunque hayas tenido malas experiencias, hacerlo puede proyectar una imagen negativa.
Tampoco es buena idea presentarte sin haber investigado previamente sobre la empresa, ya que eso demuestra desinterés y falta de preparación.
Evita también dar respuestas demasiado genéricas o ensayadas. Los entrevistadores valoran la autenticidad, así que es mejor responder con ejemplos reales que reflejen tu forma de trabajar.
Otro error frecuente es no hacer preguntas al final, eso puede interpretarse como apatía o falta de curiosidad por el puesto.
Mentir o exagerar sobre tus habilidades o experiencia puede parecer tentador, pero suele terminar perjudicándote. La honestidad es siempre más valorada. Además, cuida tu lenguaje corporal, una postura cerrada, evitar el contacto visual o mostrar desinterés con tu actitud pueden dar una mala impresión.