Cirugía no invasiva

La operación de espalda con menos de un centímetro de incisión: "La cámara entra sin dañar los músculos"

La endoscopia de columna reduce el tiempo de recuperación y el riesgo de infección al intervenir "con instrumentos de 3 milímetros" observando una pantalla, explica el doctor Miguel Ángel Castrillo, uno de los impulsores de esta técnica en España

En uno de los quirófanos del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, el cirujano Miguel Ángel Castrillo observa una pantalla mientras maneja con su mano izquierda una especie de minúsculo taladro de 3 milímetros introducido en la columna de una paciente de 32 años con el que, a través de “una pequeña incisión de entre 0,8 centímetros y un centímetro” en su espalda, “atravesamos los tejidos sin dañarlos para llegar al disco dañado entre la cuarta y la quinta lumbar”. Con su mano derecha, Miguel Ángel sostiene una cámara en forma de tubo que “vas moviendo un poquito para ver las estructuras que quieres buscar y tienes un agujerito por donde introduces todos los instrumentos de trabajo adaptados a este tamaño”, explicaba el pasado martes el doctor Castrillo, cirujano de la Unidad de Columna del Servicio de Traumatología del Hospital Ramón y Cajal y el Hospital Beata María Ana, tras operar a esta mujer “con el disco entre la cuarta y la quinta lumbar estropeado por una cuestión de sobrepeso”.

“Las herramientas que usamos para sacar el disco son de 1, 2 ó 3 milímetros máximo. Permiten realizar los trabajos que hay que hacer para llegar al disco y quitarlo para descomprimir la estenosis de canal. Es como una cirugía abierta, pero en tamaño reducido”, detallaba Miguel Ángel. “La estenosis de canal es una patología en la que se reduce el espacio que tiene la columna vertebral y contrae los nervios produciendo mucho dolor. Al extraer el disco, los nervios vuelven a tener espacio”, contaba con tono amable y didáctico Miguel Ángel, uno de los médicos impulsores en España de esta técnica quirúrgica, la endoscopia de columna, basada en este mínimo corte de un centímetro por el que se introduce la cámara.

“En una cirugía abierta de columna la incisión va desde los 5 a los 10 centímetros. Esto provoca que dañe los músculos, produzca más sangrado y exista mayor riesgo de infección”, detallaba el doctor Castrillo. Además, al ser una operación "de coste similar a otras" y estar menos tiempo ingresados los pacientes intervenidos a través de la endoscopia de columna "se reduce el gasto sanitario", añadía Miguel Ángel.

La incisión de entre 0,8 centímetros y 1 centímetro utilizada para llegar a la zona dañada en la técnica quirúrgica de la endoscopia de columna, en una operación del doctor Miguel Ángel Castrillo en una intervención el pasado martes en el Hospital Ramón y Cajal de Madrid
La incisión de entre 0,8 centímetros y 1 centímetro utilizada para llegar a la zona dañada en la técnica quirúrgica de la endoscopia de columna, en una operación del doctor Miguel Ángel Castrillo en una intervención el pasado martes en el Hospital Ramón y Cajal de MadridGonzalo PérezLa Razón

“En la endoscopia se hace un mínimo corte y se le echa suero constantemente para que la poca sangre que pierde el paciente no impida ver los tejidos en la pantalla. No llevamos bolsas de sangre a quirófano porque no hacen falta”, explicaba a LA RAZÓN el doctor Castrillo en su despacho después de una hora y media de operación en la que “todo salió perfectamente”: “Llegó al hospital en silla de ruedas, la operamos el martes a las 10 de la mañana y se fue al día siguiente caminando”.

Poco antes, en la sala de operaciones, los rayos X ayudaban a Miguel Ángel y su equipo a “encontrar el punto donde queremos llegar”. Por ello, se protegían con unos pesados chalecos de la radiación, semejante a la que se produce en una radiografía, pero peligrosa si se recibe con frecuencia. El Hospital Ramón y Cajal realiza una veintena de operaciones de endoscopia de columna al mes. Para ello, Miguel Ángel y otros cirujanos del Ramón y Cajal a los que ha enseñado esta técnica necesitan acompañarse “del equipo básico de una cirugía”: “Un anestesista, a veces ayudado por una enfermera de anestesia, un enfermero circulante, un enfermero instrumentista y una auxiliar de clínica. A veces hay dos cirujanos y el que menos experiencia tiene aprende del otro”.

La endoscopia “es la cirugía menos invasiva que existe para operaciones de columna”, explicaba el doctor Castrillo sobre esta técnica que comenzó a estudiar en Alemania en el año 2017 y “ahora es el momento en el que está más en auge porque poco a poco los médicos la van conociendo”, contaba satisfecho este cirujano de 54 años que se lanzó a estudiar la endoscopia de columna porque le pareció “muy interesante y muy visual”: “Una raíz nerviosa que mide 3 milímetros, la vemos en la pantalla a 20 centímetros”.

Cuando el doctor Castrillo activaba con su mano izquierda el pequeño taladro para llegar al disco, sonaba la vibración y en la pantalla se veía una punta que parece que se va destruyendo un tubo de algodón. Después lo extrajo, se lo dio a una enfermera que se lo dejó a un lado y le dio otro instrumento. Miguel Ángel lo introdujo por el minúsculo corte y en la pantalla se observaba una pequeña pinza con la que Miguel Ángel mueve los tejidos que rodean la columna para lograr llegar al disco sin dañar los músculos. El doctor Castrillo enseña a médicos por toda España que le llaman para interesarse por esta técnica que “requiere mucha práctica para no dañar los tejidos que atravesamos”: “Tengo un colega que se dedica sólo a enseñar a otros cirujanos a realizar endoscopia de columna. Pero yo no podría hacer sólo eso. Me gusta también atender a mis propios pacientes”.

El doctor Castrillo utiliza la cámara endoscópica y una herramienta de entre 1 y 3 milímetros para operar una estenosis de canal a través de la técnica de la endoscopia de columna el pasado martes 25 de julio en el Hospital Ramón y Cajal de Madrid
El doctor Castrillo utiliza la cámara endoscópica y una herramienta de entre 1 y 3 milímetros para operar una estenosis de canal a través de la técnica de la endoscopia de columna el pasado martes 25 de julio en el Hospital Ramón y Cajal de MadridGonzalo PérezLa Razón

Varios años antes de pasar por la mesa de operaciones del doctor Castrillo, a María Victoria García, una administrativa en empresas de cosmética jubilada de 67 años que vive en Madrid en la zona de García Noblejas, le empezó en 2017 “un dolor muy intenso la pierna derecha a la altura del gemelo”. “Estuve varios días en sillas de ruedas varios días, fui a urgencias y me diagnosticaron mal”, explicaba el pasado miércoles a LA RAZÓN María Victoria. “Me dijeron que era un trombo sin hacerme una prueba ni nada. Me tuvieron un mes con heparina y el pie en alto”. Tras años de consultas, otros tres diagnósticos fallidos y “4.000 euros tirados en el quiropráctico que no sirvieron de nada”, María Victoria fue derivada al ambulatorio de su barrio: “Me estuvo tratando una doctora que era un encanto. Me estuvo infiltrando varias veces en la pantorrilla, donde tenía un dolor muy intenso. Me aliviaba un poco pero luego volvía. Era un dolor insoportable”.

Al ver que los dolores en su pierna derecha no remetían, su doctora le mandó hacerse algunas pruebas porque creía que su problema tenía su origen en la espalda. “Y efectivamente. Un nervio de la columna estaba pillado. Tenía mucha fe en uno de los médicos del Ramón y Cajal y me mandó directamente con él”, contaba María Victoria sobre el suplicio que vivió hasta ser correctamente diagnosticada de la estenosis de canal que padecía.

Miguel Ángel Castrillo, cirujano de la Unidad de Columna del Servicio de Traumatología del Hospital Ramón y Cajal de Madrid y el Hospital Beata María Ana, opera a una paciente de 32 años que sufría estenosis de canal con la técnica de la endoscopia de columna
Miguel Ángel Castrillo, cirujano de la Unidad de Columna del Servicio de Traumatología del Hospital Ramón y Cajal de Madrid y el Hospital Beata María Ana, opera a una paciente de 32 años que sufría estenosis de canal con la técnica de la endoscopia de columnaGonzalo PérezLa Razón

Tras esperar ocho meses para la operación tomando paracetamol e ibuprofeno que “aliviaban al principio pero luego no se notaban”, María Victoria fue operada de su estenosis de canal a través de una endoscopia de columna en el Hospital Ramón y Cajal el 6 de mayo del año pasado. “Cambió mi vida”, celebraba María Victoria al recordar la operación. “A la mañana siguiente me desperté, me levanté de la cama y no sentía dolor. No me lo podía creer. Podía caminar sin problema”. Tras ser operada por Miguel Ángel ese viernes 6 de mayo de 2022, María Victoria no fue dada de alta “hasta el lunes a primera hora porque, aunque estaba bien, creo que no querían darme el alta hasta que me viera el doctor Castrillo”. Los pacientes suelen marcharse a casa entre 24 y 48 después de la operación.

Pese a la rápida mejoría después de la operación, los años sufriendo el dolor en la pierna derecha dejaron a María Victoria una secuela que todavía sufre. “Poco después de la operación, me empezó un dolor en el pie izquierdo por haber estado tantos años forzándolo. Por suerte, es muchísimo menos intenso que el dolor por la estenosis de canal”. María Victoria está “muy agradecida con el doctor Castrillo por su cercanía y su amabilidad” y pide “más recursos para que no haya tanta lista de espera en traumatología”: “Si no hubiese tenido que esperar el diagnóstico y ocho meses para la operación, tal vez no sufriría el dolor en el pie izquierdo”.

En una sociedad cada vez más envejecida y sedentaria, el doctor Castrillo remarcaba que esta técnica, poco conocida en España pero implementada desde hace años en países como Estados Unidos, Alemania o Corea del Sur, "puede devolver calidad de vida a los pacientes sin sufrir un posoperatorio lento y complicado con esta técnica mínimamente invasiva”. El 40% de la población española sufrirá una hernia discal a lo largo de su vida, apuntó Luis Pérez Orribo, neurocirujano de Quirón Salud, en un comunicado el año pasado en el que detallaba que sólo se operan el 10% de las personas que la sufren “gracias a las técnicas de rehabilitación y al desarrollo de las terapias de control del dolor”.

El doctor Castrillo subrayaba que esta técnica es muy útil "para pacientes jóvenes y para personas mayores que van a sufrir más el complicado posoperatorio de una cirugía abierta”. Aunque la endoscopia de columna se utiliza principalmente para operar hernias y estenosis de canal, Miguel Ángel explicaba que “también puede servir para operaciones más grandes en la que se opera toda la espalda haciendo varias incisiones”. Miguel Ángel forma parte de la Sociedad Española de Cirugía Percutánea y Endoscópica de Columna, inaugurada el 28 de octubre del año pasado.

Mientras cada vez más cirujanos se interesan por la endoscopia de columna, Miguel Ángel destacaba que “es la técnica más apropiada para la estenosis de canal”, como apunta el estudio “¿Es la endoscopia de columna el próximo patrón oro en el tratamiento de las patologías del disco lumbar?”, publicado en la Librería Nacional de Medicina de Estados Unidos. El doctor José Francisco Lizón, cirujano de columna y experto en técnicas mínimamente invasivas, sostiene en un artículo publicado en infoespalda.com que la endoscopia de columna es un avance “comparable a cuando se comenzó a operar de apendicitis sin abrir la tripa”.

Mientras Miguel Ángel manejaba con seguridad y firmeza los finísimos instrumentos por la minúscula incisión de un centímetro, este simpático cirujano charlaba con sus compañeros y en el quirófano sonaba el tema “Volver a disfrutar” de El Canto Del Loco y otras canciones: “Me gusta charlar un poco durante la hora y media de operación. Al principio no podía porque, hasta que cogí destreza, necesitaba poner toda mi atención en el movimiento de las herramientas. La música no me molesta. Y a los compañeros les gusta mucho”.