La cirugía laparoscópica permite un rápido retorno a la actividad física tras una cirugía ginecológica

En el campo de la cirugía ginecológica, la histerectomía por laparoscopia ha emergido como una técnica altamente beneficiosa para las mujeres que requieren la extirpación quirúrgica del útero. Este procedimiento, que utiliza instrumentos delicados y pequeñas incisiones de 5 mm en la zona pélvica, permite una pronta recuperación y la posibilidad de retomar las actividades diarias, e incluso practicar deporte, en un tiempo relativamente corto.

El Lucas Minig, de la unidad de cirugía de alta complejidad y cáncer ginecológico en el Hospital IMED Valencia, es uno de los especialistas más prestigioso a nivel nacional en este campo y por su consulta pasan pacientes provenientes de toda la geografía nacional, europea y de América.

Es el caso de la corredora de ultramaratones Sophie Mullins, atleta británica afincada en Alicante, que hace unos meses se sometió a una histerectomía para extirpar un gran mioma de 15 cm que le impedía realizar su vida de manera normal y practicar deporte. El principal temor de Sophie, campeona de Reino Unido de 100 kilómetros en el año 2019, era su proceso de recuperación y sobre si podría volver a correr y competir al más alto nivel en un período breve de tiempo.

“Cuando contacté con el doctor Minig su experiencia y conocimiento en cirugía ginecológica de alta complejidad me dieron tranquilidad, ya que sabía que estaba en manos de un experto. Me aseguró que en una semana aproximadamente después de la cirugía podría volver a correr y fue lo que sucedió”, afirma Sophie.

“La capacidad de retomar la vida cotidiana rápidamente después de este procedimiento representa un cambio significativo en la calidad de vida de las mujeres que se someten a él”, afirma el doctor.

Hoy en día, no existe evidencia científica que contraindique el retorno a la actividad física tras una cirugía laparoscópica ginecológica, según indica el doctor Minig. “Hace unos años hemos realizado un estudio científico publicado en la revista de la sociedad de obstetras y ginecólogos de Estados Unidos. Allí pudimos observar que los esfuerzos cotidianos, no contraindicados tras la cirugía, como al toser o defecar aumentan la presión abdominal bastante más que caminar, correr o levantar objetos livianos desde el piso.

“La histerectomía por laparoscopia se recomienda en diversas situaciones, como la presencia de miomas uterinos, cáncer de cérvix, cáncer de endometrio, endometriosis y sangrado uterino persistente que no responde a tratamientos farmacológicos”, afirma el experto.

Una de las principales ventajas de la histerectomía laparoscópica radica en su corto tiempo de recuperación en comparación con la cirugía convencional realizada a través de una incisión mayor. Además de la recuperación las pacientes experimentan un menor dolor postoperatorio y se benefician de una menor estancia hospitalaria. “Casos como el de Sophie son un claro ejemplo de que las pacientes que se someten a esta cirugía pueden recuperar su vida normal en un plazo muy corto de tiempo e incluso seguir practicando deporte al más alto nivel”, indica el ginecólogo de IMED Valencia.