Hospitales

Perros doctorados en decir adiós al miedo, al dolor y la pereza

Los animales ayudan a niños en rehabilitación que reciben tratamiento oncológico.

Los animales ayudan a niños en rehabilitación que reciben tratamiento oncológico.

Garbanzo, Padi y Pecas son tres perros que tienen que común un pasado de abandono y ser doctorados como terapeutas caninos. Una única unidad en Andalucía ayuda a pacientes pediátricos oncológicos y a niños en rehabilitación desde el Hospital Universitario Virgen de las Nieves de Granada.

La unidad canina está integrada por un trío de perros adiestrados para ofrecer sesiones de rehabilitación a pacientes pediátricos oncológicos. Los tres canes fueron recogidos de la calle tras ser víctima de abandono y se han doctorado como terapeutas gracias a la empresa de adiestramiento "Hachiko", que los ha formado para ayudar a pacientes pediátricos oncológicos a combatir el estrés con sesiones de una media de cuarenta minutos.

Alejandro, uno de los primeros pacientes de la recién estrenada unidad, tiene 10 años y una sonrisa ya veterana en el Materno Infantil de Granada. Sueña con ser matemático o veterinario, una nueva vocación en la que ha tenido algo que ver esta unidad de terapia canina. "La primera vez vino Pecas, y me gustó mucho porque hace muchas cosas, lo acaricio, a veces le doy de comer, hacemos trucos", recuerda Alejandro, que soborna con galletas perrunas a su otro terapeuta, Garbanzo, para que le eche una pata con lo suyo, según informa EFE.

La unidad forma parte de las acciones lúdicas del Materno y convierte a los canes en los aliados perfectos para ahuyentar el miedo, el dolor y la pereza desde el juego, ese ingrediente principal e imprescindible para unos pacientes que, sobre cualquier enfermedad, son niños.

"Los cambios se ven desde el minuto uno. Niños a los que les costaba hacer determinado ejercicio por dolor, por desidia, por miedos, y que gracias a los juegos pueden superarlos. Y se genera una adherencia, con mucha implicación de los niños en la terapia", ha explicado Javier Rodríguez Ruiz, jefe del bloque pediátrico del hospital.

Su primera parada al llegar al hospital está en la planta de Pediatría y Cirugía Pediátrica donde visitan a niños que van a ser operados o que ya han superado una intervención, para ayudar a los pacientes a afrontar mejor su estancia en el hospital. Una planta más arriba continúan su labor en el área de Oncopediatría, una zona en la que ofrecen ejercicios lúdicos y ayudan a los niños en su recuperación junto a fisioterapeutas y terapeutas ocupacionales.

Amelia Fernández, jefa de Medicina Preventiva del hospital, ha recordado que este tipo de terapias empezaron a investigarse hace más de dos décadas en el hospital San Juan de Dios de Barcelona. Ahora, se ha implantado acompañada de protocolos que incluyen un dossier de los perros, cartilla de vacunación canina, seguro de responsabilidad, analíticas y circuitos de desinfección. De esta forma, gracias a la colaboración de la Asociación Española Contra el Cáncer, cada semana acuden al hospital Padi, Garbanzo y Peca, junto a sus monitores de la empresa de adiestramiento, para ofrecer la mejor asistencia a los pequeños.

Esta animalada de equipo trabaja la parte emocional de los pacientes y entre ladrido y ladrido, caricia y caricia les ayuda a reducir la ansiedad que generan los procesos hospitalarios y quirúrgicos.