Prevención
Se pide a la gente que evite uno de los planes que más se hacen en verano en España: "Hay gran riesgo de incendio"
Los expertos advierten de que una simple actividad puede desencadenar un desastre ambiental
Con la llegada del verano, España se enfrenta a uno de los periodos de mayor riesgo de incendios forestales de los últimos años. Desde los bosques de Galicia hasta las sierras de Andalucía, pasando por los parques naturales de Castilla y León y la Comunidad de Madrid, las altas temperaturas y la sequía prolongada han convertido gran parte del territorio en un escenario propicio para los incendios.
El fuego ya ha quemado este año más bosque de todo el que quemó en 2024. El Sistema de Información Europeo de Incendios Forestales (EFFIS) informa de casi 60.000 hectáreas abrasadas en menos de ocho meses. La combinación de negligencias, calor extremo y vegetación como combustible convierte al verano en un periodo crítico para la prevención. Por eso, los expertos advierten de que un pequeño descuido se puede convertir en un incendio de gran magnitud.
El riesgo de las barbacoas en verano
Ante la inminente situación que está viviendo España, muchos expertos han salido a explicar el por qué de esta avalancha de incendios. Samuel Biener, geógrafo y experto en meteorología de Meteored, tiene claro que este verano se ha dado "el cóctel perfecto": una primavera con lluvias abundantes, seguida de semanas de temperaturas extremas y una ola de calor prolongada. "Eso es gasolina, vegetación seca para los incendios", explica al Diario AS.
Sin embargo, tal y como refleja Biener, el uso de fuego en actividades recreativas es un problema. "Hay falta de educación ambiental. Hemos visto gente haciendo barbacoas o cortando árboles en días de mucho calor, situaciones en las que una chispa puede generar un gran incendio", afirma.
El riesgo, advierte, es extremo cuando la humedad ambiental es mínima y la vegetación está tan seca. Lo más perjudicial, según el experto, no está siendo la frecuencia de los incendios, sino la capacidad destructiva en la que en cuestión de horas, arrasa miles de hectáreas y provoca daños irreversibles.
Una peligrosa combinación de factores
La ola de calor comenzó el 3 de agosto y podría superar los 15 días, lo que la situaría entre las más largas jamás registradas en España. A este contexto se suman las tormentas secas con rayos, que pueden encender focos en zonas de difícil acceso. "Se están dando las condiciones perfectas para incendios muy fuertes", subraya Samuel Biener.
A este contexto se le suma la incógnita de la causa de los incendios. "La mayoría de los incendios son por descuidos. En segundo lugar, por rayos. Los pirómanos son muy pocos", insiste Biener. Sin embargo, el impacto también tiene repercusiones ambientales para el ecosistema. "El suelo queda desnudo y con lluvias fuertes puede haber erosión e inundaciones más virulentas. También hay contaminación si el material quemado llega a acuíferos o ríos. Es un problema ambiental importante", advierte.