Pierde las piernas y los brazos tras ser lamida por su perro

Marie Trainer pasó 80 días en coma tras contagiarle su perro la bacteria capnocytophaga.

Aunque parezca insólito dejar que tu perro te lama puede ser realmente peligroso. Marie Trainer perdió sus extremidades a causa de un germen habitual en perros y gatos que puede ser contagioso.

Cuando Marie Trainer, vecina del estado de Ohio (EUA), despertó del coma se dio cuenta de que le habían amputado piernas y brazos. Era la única opción que tenían los médicos: su vida corría peligro por culpa de una bacteria que su perro le contagió al lamerla.

La Capnocytophaga entró en el organismo de la mujer a través de un pequeño rasguño en su brazo a través de la saliva del can. Se trata de un germen común en perros y gatos que puede ser contagioso.

Poco después Marie notó los primeros síntomas de la infección: náuseas y fiebre. Tras ser ingresada en el hospital la condición de la mujer siguió empeorando. Su cuerpo se vio afectado por la sepsis y desarrolló gangrena. Ante tales circunstancias, los médicos decidieron ponerla en coma inducido.

Marie se despertó 10 días después y descubrió que le habían amputado parcialmente los brazos y las piernas. "Cuando abrí los ojos, no sabía dónde estaba", comentó a la cadena Fox 8.

Trainer ha sufrido ya 8 intervenciones quirúrgicas y ha estado hospitalizada más de 80 días. A pesar de lo que le pasó, la mujer no tiene planes de deshacerse de ninguno de sus dos perros.

El capnocytophaga canimorsus es una bacteria gramnegativa que forma parte de la flora de las encías de los perros y de los gatos. Pero para ellos es una parte “normal” de la encía y no les causa ningún tipo de enfermedad. Es más, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, hasta el 74% de los perros, y el 57% de los gatos, tienen esta bacteria en su organismo.

No es la primera vez que se produce este tipo de sucesos. El pasado año, un hombre de 48 años acudió al hospital tras una noche de dolores, fiebre y vómitos. En tan solo una semana, los médicos tuvieron que amputarle las piernas y partes de las manos y de los antebrazos. Igual que a Trainer su perro le contagió la bacteria a través de un lametón.