Tabaquismo
La vitamina C evita problemas pulmonares en los recién nacidos de mujeres fumadoras
Tomar vitamina C durante el embarazo puede mejorar la función pulmonar de los recién nacidos de mujeres fumadoras que no dejan el tabaco durante la gestación y prevenir las sibilancias en el primer año de vida, según las conclusiones de un estudio que será presentado este sábado en la reunión anual de la Academia de Sociedades de Pediatría, que se celebra en Washington (Estados Unidos).
"La vitamina C es un tratamiento simple, seguro y de bajo costo que puede reducir el impacto del consumo de tabaco durante el embarazo sobre la salud respiratoria infantil", dijo la autora principal Cynthia T. McEvoy, profesora asociada de Pediatría del Hospital de Niños Doernbecher de la 'Oregon Health & Science University' (OHSU), en Estados Unidos.
El estudio incluyó a 159 mujeres embarazadas de menos de 22 semanas de gestación y que no pudieron dejar de fumar, además de un grupo de no fumadoras embarazadas. Los participantes fueron asignados al azar para tomar una cápsula de 500 miligramos de vitamina C o un placebo cada día con una vitamina prenatal. Ni el investigador del estudio ni las mujeres sabían lo que había en la cápsula que estaban tomando.
Los científicos probaron la función pulmonar de los recién nacidos
a las 48 horas de vida: midieron cómo el recién nacido respiraba dentro y fuera, la facilidad con la que los pulmones del bebé se movían y cómo eran de grandes los pulmones del bebé. Los resultados mostraron que los bebés nacidos de mujeres fumadoras que tomaron vitamina C registraron una mejora significativa de la función pulmonar al nacer en comparación con los bebés cuyas madres tomaron un placebo.
Los investigadores también establecieron contacto con los padres durante el primer año de vida de los bebés para documentar los episodios de síntomas respiratorios, sibilancias y otros y encontraron que los bebés cuyas madres estaban en el grupo de vitamina C tuvieron significativamente menos sibilancias a lo largo del primer año de edad que los niños cuyas madres habían recibido el placebo.
En concreto, el 21 por ciento de los niños en el grupo de vitamina
C tuvieron al menos un episodio de sibilancias en comparación con el 40 por ciento de los del grupo placebo y el 27 por ciento de los bebés nacidos de fumadoras. Además, el 13 por ciento de los bebés cuyas madres fueron asignadas al azar a la vitamina C necesitaron medicación para sus sibilancias en comparación con el 22 por ciento de los niños en el grupo placebo y el 10 por ciento de los hijos de las no fumadoras.
"Lograr que las mujeres dejen de fumar durante el embarazo tiene que ser la prioridad número uno, pero este hallazgo ofrece una manera de ayudar potencialmente a los niños nacidos de cerca del 50 por ciento de las embarazadas fumadoras que no quieren o no pueden dejar de fumar sin importar", dijo el coautor del estudio, Eliot Spindel, científico senior en el Centro de Investigación Nacional de Primates de Oregon de OHSU.
Además, los investigadores también encontraron que una variante genética que aumenta el riesgo de los fumadores de desarrollar cáncer
y que está asociada con una disminución de la capacidad de dejar de fumar y la alta probabilidad de recaída parecía intensificar los efectos nocivos del tabaquismo materno sobre cómo se forman los pulmones del bebé, dijo McEvoy.
"Aunque la función pulmonar de los bebés nacidos de fumadoras de nuestro estudio fue mejorando por los suplementos de vitamina C, nuestros datos preliminares sugieren que la vitamina C parece ayudar
a los bebés en mayor riesgo de sufrir daños durante el desarrollo por el consumo de tabaco por parte de su madre durante el embarazo", concluyó.
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