China

Sólo China sufre más olas de calor que España

El riesgo de fallecer en la Península durante esos días se incrementa hasta el 20%. Su duración y frecuencia irán a más por el cambio climático

Varios turistas sofocados por las altas temperaturas descansan en las escaleras de la Catedral de la Almudena
Varios turistas sofocados por las altas temperaturas descansan en las escaleras de la Catedral de la Almudenalarazon

El riesgo de fallecer en la Península durante esos días se incrementa hasta el 20%. Su duración y frecuencia irán a más por el cambio climático.

En lo que va de verano, España ya ha sufrido cuatro olas de calor, una en julio y otras tres en julio. La última provocó las temperaturas más sofocantes, tanto, que incluso la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) habló de récord histórico de calor en la localidad cordobesa de Montoro, donde se llegó a los 47,3 grados centígrados.

Según un estudio publicado en la revista «Environmenntal Helth Perspectives», llamado «Heat Wave and Mortality: A Multicountry, Multicommunity Study», España es uno de los países a escala internaciones que sufre más olas de calor y dónde más duran sus efectos. Tras analizar este fenómeno en 400 ciudades y regiones de 18 países a lo largo de 40 años, este informe pone de relive que nuestro país es, después de China, el más atacado por este fenómeno y el que, además, sufre sus efectos más que la media: cuatro o cinco días cuando lo normal es que no sobrepase los tres.

Según el estudio, desde 2003 las olas de calor en España han experimentado un «significativo incremento» tanto en frecuencia como intensidad, tal como indicaban las predicciones del cambio climático. Y con ello el resigo para la salud y supervivencia para las personas. Ya es sabido que las temperaturas extremas provocan un aumento de la mortalidad, pero el informe va más allá. Según los investigadores, el número de muertes asociadas a estos fenómenos «depende más de la intensidad de las temperaturas que lleguen a alcanzarse que de la duración de la ola de calor». Esto es: lo más peligroso es una ola de calor corta pero intensa. Tal como apuntó a a Efe uno de los principales autores del estudio, el investigador del CSIC Aurelio Tobías «el riesgo de fallecer en estos días aumenta en España entre un 10% y un 20%, sobre todo en personas mayores de 65 años» pero su impacto se percibe con mayor intensidad en las zonas menos acostumbradas y adaptadas a las altas temperaturas. Tobías lo explica así: «Para una persona de La Coruña, una temperatura de 30 grados puede tener un efecto sobre la salud mayor que el que tiene una temperatura de 40 grados para una persona de Sevilla, porque esta última está mucho más acostumbrada a los episodios extremos de calor».

Para finales de siglo se prevé que la temperatura media del planeta suba entre dos y cuatro grados, según las previsiones del Grupo Intergubernamental sobre Cambio Climático de la ONU, y «este aumento medio no será lineal, sino que se percibirá con olas de calor más frecuentes e intesas», según reveló Tobías.

El calentamiento global, además, tendrá efectos mucho más destructores con el aumento de las riadas. Un estudio de la Universidad Tecnológica de Viena alerta de que el crecimiento de los ríos en Europa se está produciendo meses antes que en los años 60 por el cambio en el uso de la tierra debido a la urbanización, la agricultura intensiva y la deforestación.