Consumo

Solo podrán hacerte esperar 3 minutos: el Gobierno tramitará en breve la nueva ley de atención al cliente

Se podrán usar sistemas automatizados, pero los consumidores tendrán derecho a ser asistidos siempre por un operador con una formación específica

Nueva ley de atención al cliente
Nueva ley de atención al clienteEuropa Press

El ministro de Derechos Sociales y Consumo, Pablo Bustinduy, ha anunciado este viernes que la ley para regular los servicios de atención a la clientela de las empresas, que limitará a tres minutos el tiempo de espera para ser atendido telefónicamente, comenzará su tramitación de forma inmediata, informa Efe. Bustinduy ha hecho este anuncio en la comisión de Derechos Sociales y Consumo del Congreso de los Diputados, a donde volverá este proyecto de ley, cuyo borrador podría coincidir prácticamente con el anterior de servicios a la clientela, que se quedó a un paso de ser aprobado por las Cortes, pero que decayó en mayo por la convocatoria de las pasadas elecciones generales de julio.

Así es la nueva ley de atención al cliente

El anterior proyecto, que había pasado por el Congreso con un gran apoyo de los grupos y se encontraba en fase de enmiendas en el Senado cuando se convocaron las elecciones, obligaba a las empresas a no hacer esperar al teléfono más de tres minutos y establecía un máximo de quince días (ahora es un mes) para resolver las reclamaciones. Y esas son algunas de las premisas que fundamentarían el futuro proyecto de ley, tal y como ha precisado en la comisión el nuevo ministro de Consumo, que ha pedido a los grupos "tejer un amplio consenso" para su aprobación, reproducir el que hubo en la anterior legislatura en esta materia, porque la sociedad reclama "entendimiento y avances".

Las llamadas deberán ser atendidas en un plazo máximo de tres minutos y para esta atención telefónica, según el ministro, se podrán usar sistemas automatizados, pero los consumidores tendrán derecho a ser asistidos siempre por un operador con una formación específica en cualquier momento de la comunicación.

Además, los servicios a la clientela deberán disponer de un sistema de evaluación auditable año para así poder verificar cada año que la normativa es eficiente.

El ministro ha subrayado la importancia de esta ley, que aunque pueda parecer modesta en cuanto a objetivos, podría solventar experiencias tan frustrantes como "el ninguneo" que ha dicho se vive cuando se llama para reclamar o resolver un problema responde un contestador automático con una melodía durante minutos y minutos de espera. "Una melodía que termina por volverse desquiciante (...). Nadie ha escapado de vivir este calvario, y todo el mundo lo detesta por igual!", ha exclamado. Por eso, de lo que se trata con la ley, a su juicio, es dejar claro que las empresas no tienen derecho a robar el tiempo a las de las personas.