Tánger se ha convertido en un destino predilecto para los amantes de los coches de lujo. Sus calles principales, especialmente durante el verano, son testigos diarios de desfiles de los últimos vehículos valorados en cientos de miles de euros.

A lo largo de la Corniche de la ciudad, particularmente cerca de los cafés y restaurantes, se alinean automóviles de marcas internacionales como Ferrari, Lamborghini, Mercedes, Bentley, Maserati, Audi y Jaguar en una escena no muy diferente de la que se ve en las calles de Mónaco, Londres o Dubai, informa Rue 20.

La mayoría de estos automóviles llevan matrículas extranjeras, en su mayoría europeas, mientras que algunos propietarios han recurrido a importar sus propios vehículos desde países tan lejanos como Canadá, Estados Unidos y Suiza. "Esta diversidad de orígenes de los automóviles refleja el estilo de vida de un segmento de marroquíes residentes en el extranjero, que prefieren pasar sus vacaciones de verano en Tánger, trayendo consigo las comodidades del lujo", agrega.

Algunos de los cafés más exclusivos de la ciudad se han transformado en salas de exposición informales para que se puedan observar estos coches. Sus dueños exhiben con meticulosidad todos los detalles de sus vehículos, desde los motores hasta los sonidos de los mismos e iluminación. Por ejemplo, llegó a Tánger el Ferrari Purosangue, único en Marruecos y raro en el mundo. Otro coche de lujo que ha aparecido en las calles de la ciudad es el Audi ABT Sportsline, del que sólo están disponibles 125 unidades.

Esta notable demanda de coches de lujo en Tánger ha tenido un impacto económico considerable. Ha contribuido a la aparición de numerosos concesionarios de automóviles especialmente de marcas alemanas e italianas. Esto ha posicionado a la ciudad para competir con Casablanca en este sector, e incluso superarla durante el verano, añade el digital.