Tapa la boca de sus alumnos con cinta adhesiva para que se callen

Una profesora de primaria ha sida suspendido por tapar la boca de sus alumnos de 10 años con cinta adhesiva para que pararan de hablar y de reírse. Priscila Davo Ortega, española de 27 años, es profesora de Arte y Castellano en una escuela de Willinton (Somerset) y presuntamente tapó la boca de más de 20 niños. Los padres explicaron que cuando algunos niños se quitaron la cinta para respirar, la maestra les volvía a poner otra. Otros menores denunciaron que se quedaron con los labios ensangrentados cuando se quitaron la cinta aislante y varios dijeron que tenían miedo de regresar a la escuela.

Ortega ha sido suspendida hasta que se culmine la investigación, en la que la Policía colabora con las autoridades docentes del centro. Los padres conocieron esta supuesta práctica el pasado lunes. Lisa Duffield, madre de una de las supuestas víctimas declaró a "DailyMail"que "estaba absolutamente indignada cuando mi hija me dijo lo que la profesora había hecho. Fui directamente a la escuela para pedirle una explicación al director. No quise hablar con la profesora porque tenía miedo a perder los nervios y darle una bofetada"

Stacey Bradbury, 28 años, afirmó que su hijo le explicó que "la maestra le puso cinta adhesiva en la boca sólo porque estaban hablando. Alguno de sus compañeros le salieron heridas y unas chicas de su clase tenían los labios sangrando". Rob Lovell, de 33 años, indicó que la profesora le dijo a su hija que "estaba llevando a cabo un experimento para ver cuánto tiempo podían pasar en silencio.

"Ortega originaria de Huetor Santillán, cerca de Granada, trabajó como niñera en Londres entre noviembre de 2010 junio de 2011, antes de regresar a España para completar sus estudios para poder dar clases a niños de secundaria. La profesora fue contratada durante un mes en Danesfield, pero a principio de enero de 2013 pasó a formar parte de la plantilla. La familia de la maestra se mostró sorprendida por lo ocurrido en indicaron que "debía tratarse de una broma y no de un castigo". Pablo Davo, su tío, que vive al lado de sus padres en Huetor Santillán, afirmo que "colocar cinta aislante en la boca de los niños no es una actitud que esté en consonancia con el carácter de Priscila. Ella ama su trabajo y a los niños. Hace dos semanas estuvo en casa y no nos mencionó que tuviera ningún tipo de problema".