Cáceres
Un final feliz para la maltratada Nube
Tras contar su caso en LA RAZÓN, Bichos Raros recibió generosas donaciones para que pudiera ser operada
El pasado sábado, LA RAZÓN se hizo eco de una triste noticia que llegaba desde la asociación de ayuda y apoyo a los animales abandonados Bichos Raros: Nube, un cachorro mezcla de galgo de cuatro meses, fue atropellada por un conductor que no se detuvo a atenderla en el término municipal de Navalmoral de la Mata (Cáceres), durante uno de los días en que su amo, que la maltrataba, la dejó desatendida, deambulando por la localidad.Esta organización sin ánimo de lucro acogió a Nube y consiguió que fuera operada rápidamente para que no perdiera movilidad. La intervención quirúrgica tuvo un coste de unos 600 euros, importe que, según explica María García, enfermera de Bichos Raros, «un veterinario de confianza nos hizo el favor de permitírnoslo abonar más adelante», ya que, más allá de no disponer de fondos para actuar, esta asociación tiene «deudas con veterinarios y otros profesionales que nos ayudan en esta labor», apunta María. Sin embargo, la intervención ha podido ser sufragada en su totalidad a lo largo de esta semana, ya que, gracias a la llamada de atención que LA RAZÓN realizó, desde el pasado sábado han llegado a la agrupación generosas donaciones, que suman en total 2.100 euros. Según relata María, «el lunes por la mañana no dejó de sonar el teléfono. Los lectores de LA RAZÓN se interesaron mucho por la historia de Nube y nos llamaron para saber cómo podían ayudarnos y para informarse acerca de las labores que llevamos a cabo con otros animales. El resultado ha sido que, con la cantidad que hemos conseguido recaudar a lo largo de esta semana, hemos podido abonar el importe de la operación de la perrita, hacernos cargo de los costes de su rehabilitación y pagar las facturas atrasadas (Bichos Raros debía unos 1.100 euros a veterinarios que colaboraban con la asociación)». A pesar de que la lesión de Nube era complicada porque, además de haber sufrido una fractura, tenía un desgarro muscular, desde la asociación aseguran que «no va a quedar con discapacidad». Por ello, hacen un llamamiento a los amantes de los animales para que adopten a la perrita, que, en palabras de María, «es una compañera maravillosa: está muy contenta siempre y no para de correr y jugar». Bichos Raros aún tiene que trabajar con ella durante dos meses, hasta que finalice su proceso de recuperación. A partir de ahí, «una persona que demuestre que podrá hacerse cargo de ella y proporcionarle todo el cariño y los cuidados de los que careció en el pasado podrá adoptarla», afirma la enfermera de la agrupación, que apunta también que «ésta podrá postularse ya como adoptante y seguir de cerca su proceso de rehabilitación».
La asociación que ha acogido a Nube está también integrada por Inmaculada, Pilar y Bibiana (que ejerce como fisioterapeuta de los animales), y con ella colabora activamente la escuela canina Narub. María afirma que habla en nombre de las demás mujeres cuando expresa que «trabajar con estos animales necesitados es una recompensa de tal magnitud que llena nuestros días de alegría. Lejos de ser una obligación, se ha convertido en un privilegio». Ahora, el cachorro espera ser acogido por parte de alguna familia.
¡S.O.S.! más «nubes» necesitan ayuda
La asociación Bichos Raros lleva una década rescatando animales en peligro y dándoles los cuidados necesarios para mejorar sus condiciones físicas. Incluso, a muchos consiguen encontrarles una familia. Además de estar buscando ahora un adoptante para Nube, la asociación trabaja con animales «ciegos, en sillaS de ruedas o necesitados de pañal», según explica María. Aunque se hacen cargo de los que tienen pocas posibilidades de ser adoptados, buscan dueños para otros más fáciles de cuidar, como «cachorritos ciegos, galgos con pañales o los "abuelitos"», cuenta la enfermera, que invita a los interesados a ponerse en contacto con la agrupación para conocerlos.
✕
Accede a tu cuenta para comentar