Investigación científica

Un gen ayuda al sistema inmune a defenderse del mal de Chagas

Son las heces las que contienen al parásito y las que pasan al organismo a través de la herida causada por el insecto

Según los investigadores, este trabajo abre nuevas vías para entender mejor el origen de la enfermedad y promover el desarrollo de terapias más eficientes.

Investigadores del Instituto de Parasitología y Biomedicina 'López-Neyra' (CSIC) de Granada han demostrado la influencia de los factores genéticos en la predisposición a desarrollar el mal de Chagas. Los expertos han relacionado una variante de un gen del sistema inmunológico con la producción de un tipo de proteínas que ayudan a controlar al parásito que desencadena esta enfermedad, ha informado hoy la fundación andaluza para la divulgación de la innovación y el conocimiento.

Según los investigadores, este trabajo abre nuevas vías para entender mejor el origen de la enfermedad y promover el desarrollo de terapias más eficientes. El chagas es una enfermedad infecciosa causada por un parásito, denominado Trypanosoma cruzi, que se transmite al ser humano con la picadura de un insecto similar a una chinche.

Al picar, se llena de sangre al tiempo que defeca, y son las heces las que contienen al parásito y las que pasan al organismo a través de la herida causada por el insecto. Según los expertos, una de las consecuencias de este mal es la aparición de complicaciones crónicas como la cardiomiopatía crónica chagástica, que afecta al tejido cardíaco, o el megacolon, que provoca daños en el aparato digestivo décadas después de la infección inicial.

Según el primer autor del estudio, Daniel León, "el principal problema que presenta Chagas es que el parásito puede vivir en el organismo humano, sin mostrar síntomas, durante 15 o 30 años". Transcurrido este tiempo pueden aparecer las complicaciones y derivar en muchos casos en la muerte.

Se estima que un 30 por ciento de las personas infectadas, desarrolla estas complicaciones. Entre los factores que los expertos barajan para explicar tanto la susceptibilidad a la infección como a la aparición de enfermedades crónicas, destaca la predisposición genética.

En concreto, los investigadores han demostrado la influencia de un gen, IL-18, en la infección de Chagas. Han comprobado que una de las formas de este gen produce más cantidad de una proteína 'defensiva'. Para obtener estos resultados, realizaron un estudio genético a 1.172 pacientes procedentes de una región endémica de Colombia donde la enfermedad afecta de forma permanente.