Prisión para un matrimonio que ha intentado matar a golpes a su bebé en Zaragoza

La Policía investiga si la pareja mató a otro bebé

Sólo tiene dos meses de edad y ya ha sufrido numerosas lesiones y múltiples fracturas. Es más, una de ellas, por la que permanece ingresada en estado grave en el Hospital Infantil del Miguel Servet de Zaragoza, le afecta directamente a su columna vertebral. ¿Los responsables? Sus padres, para los que el juez ha decretado prisión sin fianza por asesinato en grado de tentativa a su bebé.

Los hechos se remontan al pasado lunes, 20 de julio, cuando la Policía tuvo conocimiento de que un niño, de dos meses de edad, se encontraba ingresado en un centro hospitalario de la capital aragonesa. El bebé sufría diversas lesiones graves, algunas de ellas producidas de forma continuada a lo largo del tiempo. Las investigaciones determinaron ayer que el menor había sufrido malos tratos y, por ello, los agentes detuvieron a los progenitores de la víctima, un matrimonio de 36 y 31 años, de origen marroquí, como presuntos responsables de un delito de asesinato en grado de tentativa. Y es que los padres, antes de ser detenidos, habían asegurado al ambulatorio de su barrio al que acudieron que se les había caído el pequeño. Y es que la alarma saltó no sólo por la gravedad de las heridas, sino porque contaba con marcas de golpes anteriores a las fracturas por las que fue trasladado aquel día al centro de salud.

Como explica Jesús García Pérez, presidente de la Sociedad de Pediatría Social y experto en malos tratos, «la detección de estos casos es cada vez mayor, sobre todo en los hospitales, más que en los colegios, porque están muy sensibilizados». Además, desde julio del año pasado, el Ministerio de Sanidad, Asuntos Sociales e Igualdad, ha actualizado el protocolo para detectar los episodios de malos tratos dentro del ámbito familiar y que, además, cuenta con el amparo aún mayor de la recién aprobada ley de protección de la infancia y la adolescencia. «Un médico –sostiene el experto–, cuando ve este tipo de hematomas en un menor lo detecta con facilidad, ya que la sospecha llega antes que el diagnóstico, aunque existen signos indirectos que ayudan al profesional a valorar el caso con mayor objetividad, como la aparición de hematomas en lugares extraños. Si aparecen en la espinilla se considera algo normal del juego, pero en la columna vertebral no», explica.

A los padres del bebé que permanece ingresado en el hospital de la capital aragonesa con pronóstico grave, se les ha retirado la tutela de la otra hija de dos años que tienen, ya que las autoridades no saben si también ha podido sufrir algún tipo de maltrato. Así, se ha hecho cargo de ella la Subdirección Provincial de Protección a la Infancia y Tutela del Instituto Aragonés de Servicios Sociales. La Policía también investiga si otro de los hijos de la pareja, que falleció con 26 días de edad y al que también llevaron en numerosas ocasiones al ambulatorio por supuestas caídas, sufrió malos tratos.

Este caso recuerda a dos hechos recientes en los que los padres también han puesto en peligro la salud de sus hijos. El del pasado 9 de julio en Barcelona, cuando un bebé de 28 días falleció en el Hospital del Vall d’Hebrón de Barcelona, tras pasar varios días ingresado en la UCI. Sus padres, una pareja de 20 años, negaban haber maltratado al menor y, a pesar de sus negativas, los jóvenes permanecen en prisión y se les acusa de presunto delito de homicidio. ¿Qué se les puede pasar por la cabeza a estos padres para actuar de esta manera? De acuerdo con García Pérez, «estos padres no tienen desarrollada su parentalidad, viven aislados y, en muchos casos, han sido maltratados en su infancia». Y es que los menores «se han convertido en la diana de frustración de sus padres». En España, como indica el pediatra, «uno de cada ocho niños ha sufrido algún tipo de maltrato, mientras que uno de cada cinco ha sufrido abusos sexuales en algún momento de su vida». De estos menores, el 25 por ciento permanece ingresado en un hospital, de acuerdo con un estudio coordinado por el Hospital de Sant Joan de Déu de Esplugues de Llobregat. De cada 10.000 ingresos en urgencias de pediatría, nueve niños presentaban indicios de haber sufrido malos tratos.