Arqueología

¿Un vuelco en el caso?

La Razón
La RazónLa Razón

l ¿Es normal que una perito cambie su declaración y levante sospechas sobre la investigación?

–Josefina Lamas trata de justificar su primer informe, poco acertado, sobre las características de unos huesos que dijo que eran de animales cuando en realidad eran humanos. Es muy extraño que ponga en duda la investigación con sus afirmaciones porque todas las pruebas fotográficas de la hoguera demuestran que se hizo un trabajó muy metódico y con todas las garantías. Dudo mucho que los huesos acabaran en un bar de copas.

l ¿Es normal que se cometa un error tan grave en una investigación?

–Es habitual que en el primer análisis se dictamine una cosa y luego, cuando se tratan las pruebas más a fondo, se rectifique o subsane el error. La sensación que da todo esto es que Lamas realizó una valoración rápida, convencida de que eran huesos de animales, y no profundizó ni analizó todos los huesos.

l ¿Estas nuevas declaraciones pueden variar el resultado del juicio?

–Es muy complicado. Hay demasiados indicios que indican lo que allí pasó. La posibilidad de que la Policía pusiera allí los restos es muy poco probable. Si fuera una muestra de ADN o saliva... Pero localizar huesos calcinados de niños de la edad de los desaparecidos hace difícil que esto ocurra. La alternativa es tan poco real que lo hace imposible. En este punto, es muy complicado que echen las pruebas para atrás tanto en la Audiencia de Córdoba como un supuesto recurso ante el Supremo.