Atenas
Una medallista invidente adopta a un perro lazarillo ciego
Bolu es un perro labrador que se quedó ciego por una enfermedad en la retina. Su dueño pensó sacrificarlo, pero se encontró con Mónica.
La joven judoca es una luchadora. Con once años le diagnosticaron una enfermedad degenerativa conocida como retinosis pigmentaria. Lo ve todo como un túnel estrecho y profundo. A pesar de eso, estudió INEF. Ahora estudia fisioterapia y ha ganado tres bronces en los juegos paralímpicos de Atenas, Pekín y Londres. Por eso no entendía que fueran a sacrificar a Bolu por ser ciego. Así que lo adoptó.
Ahora Bolu se ha convertido en el compañero fiel de Mónica.
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