¿Una práctica que va en aumento?

- ¿Están aumentando los casos de «grooming»?

–Este nuevo caso que hemos conocido esta semana evidencia que sí. Lejos de alcanzar su techo, cada vez se dan más detenciones y recibimos más casos en el teléfono de la fundación, por lo que se trata de un tema emergente. De hecho, este año en sólo nueve meses superamos el número de denuncias de 2012. En concreto, 104 casos graves, frente a los más de 90 del año anterior.

- ¿Cómo actúan los ciberacosadores?

–Su modus operandi versa en hacerse pasar por chicas y hablando de temas de interés común posteriormente pedir fotografías de carácter íntimo. Cuando la chica acosada se empieza a negar a compartir más imágenes, el acosador amenaza con publicarlas y hacerlas llegar a su círculo más cercano.

- ¿Son las chicas las que más sufren este acoso?

–En términos generales nos llaman más chicas que chicos y hay más casos en los que ellas son las víctimas. Aunque también puede deberse a que las chicas piden ayuda con más facilidad que los chicos. También están aumentando los casos de acosadores que extorsionan a varones.

- ¿Cómo deben actuar los padres ante un caso de acoso?

–En primer lugar, hay que prevenir, porque cuando el caso ya se está dando sólo nos queda actuar. Los padres deben hablar con sus hijos y explicarles el riesgo del uso de internet, al igual que les alertamos del peligro de que vayan con desconocidos por la calle. También es crucial darles a entender que estamos con ellos en lo que nos necesiten para ayudarlos sin juzgarlos.

- ¿Qué hace la Fundación ANAR al recibir una llamada de un menor?

–En muchas ocasiones, los menores nos llaman porque no se atreven a contárselo a sus padres y prefieren hacerlo a un desconocido. El psicólogo que les atiende trata de relajarlos y convencerlos de la necesidad de informar a sus progenitores. Por otro lado, lo primero que les pedimos es que corten el contacto con el acosador sin borrar nada, para poder unirlo a la denuncia. Además, investigamos el entorno del menor, ya que algún conocido también puede estar siendo víctima. En casos extremos nos ponemos en contacto con la Guardia Civil, que acude a la casa del menor.

*Director del Teléfono del Menor de la Fundación ANAR