Vandana, la «abogada» de la Tierra

Esta activista de origen indio es una de las principales impulsoras del juicio contra Monsanto, que se celebrará en La Haya en octubre. Explicó su idea del «ecofeminismo» en una conferencia que impartió ayer en un encuentro de la Fundación Mujeres por África

Vandana Shiva entra en la sala y lo llena todo. Acapara la atención. No son sus ropas –lleva un sari de color granate–, ni el gran punto rojo que separa sus cejas. Es su sonrisa la que llena el auditorio de la Fundación Ramón Areces de Madrid, donde imparte una conferencia que inaugura la segunda edición de «Views», un encuentro internacional de políticas de desarrollo que organiza la Fundación Mujeres por África. Arranca con fuerza, hablando del caos planetario en el que estamos sumidos por la amenaza del cambio climático. «No sabemos cuándo el agua, en forma de monzón, inundará nuestros campos o se producirán largas épocas de sequía. Hemos convertido nuestro mundo en impredecible». Es rotunda y no se amilana ante los poderosos. Se ha convertido, por méritos propios, en la mejor abogada que podía tener nuestro planeta, y el próximo 14 de octubre lo volverá a explicar.

«Tienes que estar muy atenta a lo que ocurra en La Haya el próximo 14 de octubre», insiste en una charla con LA RAZÓN. «Del 14 al 16 de octubre en la Corte Penal Internacional de La Haya se celebrará un juicio público contra Monsanto por sus crímenes contra la naturaleza y contra la humanidad, y soy muy optimista», dice sin que su sonrisa serena se borre de su rastro. Durante ese juicio, la empresa líder en transgénicos tendrá que lidiar con los testimonios «de decenas de personas de muchas partes del mundo a las que han dañado con sus productos. El mundo entero será consciente de los perjuicios que esta empresa ha causado alrededor del globo». Y no sólo eso, lo que busca esta activista y graduada en Física es «devolver el poder a la ciudadanía. Creo que, por fin, podemos hacer que paguen. Vamos a sacar a la luz todas sus maniobras porque ellos operan en la oscuridad, en la clandestinidad». Por último, el tercer motivo que les ha llevado a este Alto Tribunal es que «queremos crear jurisprudencia. Incluir el ataque a la naturaleza como un crimen más contra la Humanidad, una vulneración de un Derecho Humano. Los jueces que participarán en este proceso ya nos han asegurado que van a hacer esta declaración, lo van a incluir como un crimen contra la humanidad», proclama orgullosa. Y es que Shiva está especialmente preocupada por el poder que está adquiriendo esta gran compañía. Más aún tras el anuncio de compra por parte de otro gigante, en este caso en el ámbito de la salud, como Bayer. «En India nuestras leyes no permiten que se patenten semillas. Éstas son por y para el pueblo y Monsanto ha llegado a nuestro país intentando saltarse nuestras leyes, pero por ahora no lo ha conseguido», afirma la activista. «Monsanto está amenazando a nuestro país. Ayudé a la India a mejorar sus leyes porque he estado trabajando en este tema durante 30 años y no debemos permitir que estas empresas ataquen la democracia de esya manera». A Shiva no sólo le preocupan las presiones que se están ejerciendo sobre su país, sino que «ahora mismo existe una concentración de empresas en el área de la salud, la agricultura y la alimentación que nos está haciendo cada vez más vulnerables».

Shiva, además de fundar institutos independientes de investigación para tratar temas ecológicos y sociales, fue seleccionada po la revista «Time» como una «heroína» del medio ambiente en 2003 y, asimismo, «Forbes» la consideró siete años más tarde una de las siete mujeres más poderosas del globo. Sus palabras calan en las conciencias de aquellos que la escuchan. Por eso no sorprende que jóvenes y mayores se acerquen a ella en busca de un preciado «selfie», al terminar su conferencia. Ella es la principal impulsora del movimiento que se conoce como «ecofeminismo». ¿Qué es?, le preguntamos. «Es una forma de salir del capitalismo y el patriarcado en el que vivimos que le ha dado los privilegios a los hombres», explica. Pero su ideal va más allá de la igualdad entre hombres y mujeres. «Los humanos, como habitantes de este planeta, somos iguales como humanos con otras especies, somos parte de la familia de la naturaleza. Por eso debemos ampliar el sentido de la igualdad, para protegerla», subraya. Y a la cabeza de todo esto quiere, sin duda, colocar a las mujeres. «Ellas son las verdaderas expertas, las que mejor conocen el suelo en el que vivimos y que nos alimenta».