Eurovisión empacho de ñoñería
¡Bona sera!». Y el Esprit Arena se vino abajo en aplausos. Tuvo que aparecer Raffaella Carrá para llevarse la ovación de la noche por delante de cualquier canción, incluida la ganadora. Fue el minuto de oro de una velada en la que Azerbaiyán se llevó el triunfo con 221 puntos.