Inteligencia artificial
El director financiero de la empresa de software más valiosa de Europa lo tiene claro: "podemos permitirnos tener menos personal"
El director financiero de SAP, Dominik Asam, ha declarado que la inteligencia artificial permitirá a la compañía producir más software con una plantilla reducida
No hay semana que escape a un presagio negativo acerca del próximo mercado laboral que surgirá con el desarrollo de la inteligencia artificial. A declaraciones pasadas como las de Marc Andreesen o Kai Fu Lee se han sumado de manera más reciente vaticinios como el de Mo Gawdat, exejecutivo de Google, quien considera que la IA puede ser el "fin de la mentira capitalista".
De acuerdo con todos ellos se ha posicionado Dominik Asam, director financiero de SAP. Se trata de una de las compañías de software más valiosas de Europa y su responsable financiero ha compartido recientemente su visión sobre el impacto de la inteligencia artificial en el sector y en la propia empresa.
Asam se presenta como un ávido usuario de estas herramientas, utilizándolas personalmente para investigar y preparar presentaciones, lo que le permite contar con una amplia visión de lo que se puede conseguir con dicha tecnología.
La inteligencia artificial y el empleo en SAP
El directivo de SAP emplea la IA para recalcar a sus clientes la imperiosa necesidad de adoptar estas tecnologías antes de que su evolución haya sido tan amplia que dominar todas sus posibilidades sea imposible. Para ilustrar cómo el "software se está comiendo el mundo", Asam cita datos recogidos en la publicación Bussines Insider que muestran que el 28% del índice MSCI World corresponde a empresas de tecnología, una cifra muy superior a otros sectores como la banca, que se sitúa diez puntos porcentuales por debajo. También señala que nueve de las diez empresas con mayor capitalización de mercado global son tecnológicas, contrastando con el año 1980, cuando solo IBM figuraba en esa lista.
Dentro de la propia SAP, la implementación de la inteligencia artificial está redefiniendo numerosas operaciones. Desde optimizar las grandes estructuras de backoffice, donde miles de empleados ven automatizadas sus tareas, hasta equipar a sus más de treinta mil ingenieros de software con herramientas de codificación basadas en IA, algo que para Asam se traduce en poder permitirse prescindir a medio plazo de algunos empleados: "Hay ciertas tareas que están automatizadas y, para el mismo volumen de producción, podemos permitirnos tener menos personal", señaló el ejecutivo durante una conferencia celebrada en San Francisco.
Esta estrategia busca contrarrestar la preocupación creciente de que la inteligencia artificial pueda alterar el modelo de negocio tradicional del sector, permitiendo a los clientes desarrollar su propio software. Asam plantea la cuestión de quién tendrá una ventaja relativa mayor: ¿un departamento de software menos experto de un conglomerado industrial utilizando IA, o SAP con un programa de transformación sistemático?
En este sentido, Asam ha sido claro y directo al abordar el impacto de la IA en la plantilla de la compañía. Preguntado sobre si el objetivo era producir más código con el mismo número de ingenieros, el director financiero afirmó que la mayor automatización implica que, para el mismo volumen de producción, se pueden permitir menos empleados:
"En nuestras grandes operaciones administrativas, trabajamos literalmente con miles de personas. Y allí, se trata de aumentar su productividad automatizando sus tareas"
Además, esta medida forma parte de la hoja de ruta de SAP para los próximos cinco años, buscando incrementar la productividad y mejorar los márgenes de beneficio de la empresa. Asam no dudó en describir su postura como "brutal", incluso internamente, enfatizando que para SAP y cualquier otra compañía de software, la IA es un gran catalizador de cambio. Su éxito dependerá de la capacidad de la empresa para implementarla de forma eficaz y más rápidamente que sus competidores.
Por otro lado, el directivo subraya la urgencia de actuar, advirtiendo que quedarse atrás en esta carrera tecnológica sería un grave problema. SAP trabaja intensamente para evitar esta situación, ya que entienden que tanto ellos como sus clientes saldrán beneficiados si el ritmo de innovación se mantiene en la empresa.