Energías renovables

La energía eólica puede perder su hegemonía entre las fuentes renovables: este estudio apunta a un nuevo actor principal

Investigadores de la Universidad Atlántica de Florida han localizado lugares idóneos para la generación de energía mareomotriz

La energía eólica puede perder su hegemonía entre las fuentes renovables: este estudio apunta a un nuevo actor principal
La energía eólica puede perder su hegemonía entre las fuentes renovables: este estudio apunta a un nuevo actor principalGetty

La importancia de dar con fuentes de energía renovables es un desafío al que se enfrentan diferentes actores cada día: tanto mandatarios como ingenieros y comunidad educativa tienen ante sí un reto que exige una respuesta adecuada, pero que contempla muchos escenarios que requieren de un estudio pormenorizado y que necesita de una importante inversión tanto económica como temporal.

Buena muestra de ello la tenemos en el estudio que acaba de publicar un grupo de investigadores de la Universidad Atlántica de Florida, en Estados Unidos, en el que analizan los datos recopilados durante tres décadas en más de 43 millones de ubicaciones para localizar áreas con una alta capacidad de generación de energía a través de las corrientes marinas y oceánicas.

El potencial de la energía mareomotriz

Los investigadores se centraron en los datos recopilados por el Programa Global Drifter de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) en cinco zonas localizadas en el sudeste asiático, Sudáfrica, Brasil, la Guyana francesa y en la costa este de Estados Unidos. El abanico de información engloba registros desde 1988 y hasta 2021 de 1.250 boyas rastreadas por satélite y que ofrecieron datos de 43 millones de puntos y de las corrientes oceánicas que en ellos se produjeron.

Con ello tuvieron una muestra con información suficiente como para ver que en Sudáfrica y la costa de Florida se hallaban las zonas con mayor densidad de potencia para la producción de energía renovable con 2.500 vatios por metro cuadrado. Esta cifra supone estar muy cerca de triplicar la potencia que la energía eólica considera como recurso necesario para la instalación de una central eléctrica.

Otras zonas analizadas en el estudio como las costas oriental y occidental de África, convirtiendo a países como Somalia, Tanzania, Kenia, Madagascar y Sudáfrica mostraron unas corrientes más que adecuadas para plantearse la instalación de parques mareomotrices, con 2.000 vatios por metro cuadrado.

Pese a los resultados que arrojan los datos obtenidos en este trabajo, es cierto que hay que contar con otros factores como la profundidad del fondo oceánico y la distancia a la costa para asegurar el correcto aprovechamiento de las corrientes oceánicas. Pero sin duda el mayor reto que enfrenta el estudio es el de encontrar el equilibrio entre la inversión económica que requeriría un proyecto de esta envergadura, su rentabilidad y el impacto ambiental que puede generar para la flora y la fauna marina. El desafío para todos los actores implicados por tanto no acaba más que de comenzar.