Geoffrey Hinton, premio Nobel de Física, con inquietud y preocupación sobre la IA: "La superinteligencia podrá hacer lo que quiera con nosotros"

El desarrollo de la inteligencia artificial y sus implicaciones tiene a la comunidad científica especializada en la materia dividida. Por una parte, están quienes temen un desarrollo excesivo que impida a los seres humanos mantener el control sobre ella, algo que ha expuesto con rotundidad Yoshua Bengio, uno de los padrinos de la IA. Por otro lado, expertos como Yann LeCun marcan distancias entre la sabiduría humana y la artificial.

Como si de una cuestión de bandos se tratara, con el grupo de quienes muestran su recelo ante un avance desmedido de la inteligencia artificial se encuentra el premio Nobel de Física de 2024 Geoffrey Hinton. Considerado uno de los padres de la inteligencia artificial por sus estudios en aprendizaje profundo y automático, Hinton muestra sus dudas acerca de las excesivas capacidades de que se está dotando a la IA y lo que puede hacer con ellas.

Disparidad de inteligencia que facilita la manipulación

En una entrevista concedida el pasado mes de abril al programa “Saturday Morning” de la cadena de televisión estadounidense CBS, Hinton expuso hasta dónde puede llegar la inteligencia artificial con una analogía con la que trató de hacer reflexionar al público.

En ella, Geoffrey Hinton comparaba el papel que la superinteligencia puede jugar sobre los humanos con el de un educador que tiene a su cargo un jardín de infancia con niños de entre 2 y 3 años. A juicio del científico inglés, esa diferencia de conocimiento hará que la IA pueda llevar a su antojo la voluntad humana:

“Cosas más inteligentes que tú podrán manipularte: imagina una guardería. Hay niños de dos y tres años a cargo, y tú simplemente trabajas con ellos. No eres mucho más inteligente que un niño de dos o tres años, no comparado con la superinteligencia, pero sí eres más inteligente que ellos”

Esta era la exposición de Hinton, que no dudó en desgranar cuál sería el papel del educador y de qué modo podría actuar la inteligencia artificial siguiendo el patrón de un responsable de un jardín de infancia: “¿Qué tan difícil te resultaría controlar el jardín? Bueno, simplemente les dices que van a recibir dulces gratis, y si lo firman o lo aceptan verbalmente, recibirán dulces gratis todo el tiempo que quieras y tendrás el control. No tendrán ni idea de lo que está pasando”, apuntó el científico.

Pero, a ojos de Geoffrey Hinton, esa superioridad intelectual se puede ver volteada en favor de la inteligencia artificial y que con ello sean los humanos los manipulados: “Las superinteligencias, serán mucho más inteligentes que nosotros, no tendremos ni idea de lo que traman”, apostilló.