Predicador IA
"Hola, hijo mío": el chatbot de IA que afirma ser Dios y que ya usan millones de personas para confesarse
Aplicaciones religiosas con inteligencia artificial facilitan la confesión y guía espiritual a millones de usuarios, si bien plantea inquietudes por los riesgos de la fe en el ámbito digital
El despliegue de la inteligencia artificial gana terreno incluso en aquellas áreas que más alejadas podrían resultar de la tecnología. Una de ellas es sin duda la religión, pero hasta ahí hace acto de presencia. Fruto de su importancia, el Papa León XIV ha hecho referencia en alguna de sus apariciones públicas al papel de la inteligencia artificial en la sociedad actual, aunque tal vez sin sospechar que entraría tan de lleno en su parcela.
Y es que numerosas aplicaciones religiosas para teléfono móvil están permitiendo a millones de usuarios confesarse a través de chatbots con inteligencia artificial, algunos de los cuales llegan a afirmar que canalizan al propio Dios. La tienda de aplicaciones de Apple alberga una cantidad considerable de estas herramientas, entre las que destaca "Bible Chat", que se autoproclama la aplicación de fe número uno a nivel mundial y cuenta con más de 25 millones de usuarios.
Los riesgos de la espiritualidad mediada por la inteligencia artificial
La página web de la compañía desarrolladora de "Bible Chat" detalla que su IA ha sido entrenada exclusivamente con las Escrituras y desarrollada con la orientación de pastores y teólogos cristianos. Otro servicio, ChatWithGod.ai, ha llegado a interpelar a los usuarios con frases como: "Saludos, hijo mío. El futuro está en las misericordiosas manos de Dios. ¿Confías en Su divino plan?", lo que muestra la ambición de estos sistemas por establecer una conexión directa con el creyente.
Por otro lado, líderes religiosos han manifestado que estas herramientas podrían servir como un punto de entrada crucial para aquellos que buscan la fe. Un rabino británico, Jonathan Romain, ha señalado que para una generación entera que nunca ha acudido a una iglesia o sinagoga, las aplicaciones espirituales representan una vía para acercarse a la creencia. Esto ofrece una alternativa a los largos peregrinajes o los desplazamientos a los lugares de culto, facilitando la búsqueda de orientación espiritual.
Sin embargo, desde Futurism informan que, pese a que los usuarios encuentran en estos chatbots una forma accesible de conectar con su lado religioso, en realidad no son más que un simple truco estadístico, reordenando textos sagrados mediante modelos predictivos.
Mismos riesgos que se han visto en otros casos de uso de IA
De hecho, algunos expertos alertan que la fuerte tendencia de la IA a complacer al usuario podría acarrear consecuencias no deseadas. Heidi Campbell, profesora de tecnología y religión en Texas A&M, explica que estas inteligencias artificiales "nos dicen lo que queremos oír" y no utilizan discernimiento espiritual, sino datos y patrones.
Además, investigadores han advertido que numerosas personas están utilizando los chatbots de IA para encontrar compañía, lo que en casos extremos puede llevar a espirales peligrosas de delirio, conocidas como "psicosis por IA". Alex Jones, fundador de la aplicación de oración Hallow, ha subrayado que estos sistemas no deben reemplazar la conexión humana y que, desde la perspectiva de la Iglesia, no poseen alma.
En definitiva, esta nueva dirección distópica en la espiritualidad de la era digital podría estar lista para redefinir el ámbito religioso. La accesibilidad que ofrecen estas herramientas contrasta con la preocupación por la superficialidad y los potenciales riesgos para la salud mental de los individuos que se apoyan exclusivamente en ellas para su búsqueda de trascendencia personal.