Nadie ha levantado más pasiones que John Travolta en sus buenos tiempos, o bueno, casi nadie. Pero si hablamos de finales de los70, hay un único protagonista, pues Fiebre del sábado noche y Grease coparon los primeros puestos tanto de las películas más vistas de todo el mundo como de los discos y canciones más escuchadas de toda la radio.

Travolta sabía moverse, como demostró en la cinta de 1977 en la que interpretó al rebelde pero con corazón Tony Manero, pero también cantar, lo que descubrimos tan solo un año más tarde cuando, en el papel de Danny Zucko, sorprendió hasta a los más escépticos con su inolvidable dúo junto a Olivia Newton-John en Grease, una cinta que nunca tenía que haber tenido una segunda parte pero que así fue.

Intentonas de seguir estirando el chicle lo máximo posible aparte, Grease se convirtió en uno de esos productos que marcan a toda una generación, pero Travolta no volvió a enfundarse la chaqueta de los T-Birds, al menos no hasta un evento musical destinado al film hace unos años y hasta ahora.

Quien tuvo, retuvo

El pasado viernes por la noche, el actor apareció por sorpresa en el Grease Sing-A-Long celebrado en el Hollywood Bowl de Los Ángeles, un evento multitudinario que reunió a fans de todas las edades para cantar juntos las canciones de la película. Vestido como Danny Zuko, con pantalón negro, camiseta blanca y la mítica cazadora de cuero, Travolta irrumpió en el escenario entre vítores del público, que no podía creerse lo que estaba viendo.

"Nadie lo sabía. Ni siquiera el reparto. Gracias por una noche maravillosa", escribió el propio actor al día siguiente en Instagram, junto a un vídeo del momento. Y es que ni siquiera sus antiguos compañeros de reparto, presentes también en la celebración, sabían que el actor iba a hacer acto de presencia.

Allí estaban, entre otros, el director Randal Kleiser y los actores Barry Pearl, Didi Conn, Kelly Ward y Michael Tucci. Todos ellos se quedaron boquiabiertos al ver a Travolta aparecer antes de que este tomara el micrófono para bromear con una de las frases más míticas de la película: "¡Los Ángeles! ¿Pensaba que te ibas de vuelta a Australia?", todo ello para acabar con la reconocible "a-womp-bop-a-looma a-womp-bam-boom".