Discos en vinilo en miniatura
Un nuevo vinilo en miniatura quiere conquistar a los fans de la música física
Los Tiny Vinyl de 4 pulgadas ofrecen hasta 4 minutos de música por cara, pesan solo 15 gramos y cuestan unos 14 euros. Sus ventas cuentan para certificaciones oficiales
Por mucho que Spotify y compañía dominen la forma en que escuchamos música, el vinilo sigue teniendo algo especial. Ahora, cuando ya parecía que todo estaba inventado en este mundo, aparece una novedad que está dando que hablar: los Tiny Vinyl de 4 pulgadas, discos en miniatura que funcionan de verdad y que pueden ser la próxima obsesión de coleccionistas y melómanos.
Según informa Ecoustics, estos pequeños discos son obra de la compañía Tiny Vinyl junto con Nashville Record Pressing. Cada disco almacena hasta 4 minutos de música por cara y se puede reproducir en cualquier tocadiscos normal a 33 revoluciones por minuto. Vamos, que no es un juguete.
Pequeño pero matón
Lo que más llama la atención es lo poco que pesan estos discos. Fabricados con vinilo bio-atribuido, cada disco pesa solo 15 gramos frente a los 140 gramos de un LP normal, lo que reduce bastante el gasto en materiales y envíos. El precio también baja: unos 14 euros, que sigue siendo caro para 4 minutos de música sólo por el hecho de estar en vinilo. A veces parece que estamos perdiendo un poco el oremus con el precio de este formato.
Pero aquí viene lo bueno: estos discos no son una anécdota. Las ventas cuentan para las certificaciones RIAA Gold y Platinum en Estados Unidos y entran en las listas de Billboard y Luminate. O sea, que los músicos pueden sumar ventas reales con esto, algo que ha despertado el interés tanto de artistas que empiezan como de los grandes nombres.
Los fans de coleccionar también tienen su parte. Los artistas pueden personalizar cada detalle: color del vinilo, diseño de la funda, etiquetas... Cada disco lleva un número de serie único grabado en el propio vinilo, lo que garantiza que es auténtico y le da ese toque especial que buscan los coleccionistas más exigentes.
Ya hay artistas conocidos probando el formato y, por lo que se ve, la respuesta del público está siendo muy buena tanto en conciertos como en ventas online. "Desde el primer momento supimos que era perfecto para nosotros", dicen desde Severance Records, que ya han trabajado con Tiny Vinyl en varios lanzamientos.
Que Tiny Vinyl esté encontrando un espacio no es casualidad. El vinilo está viviendo una segunda juventud bastante notable y eso ha tirado también de las ventas de tocadiscos, desde modelos básicos hasta equipos más sofisticados que pueden reproducir tanto los formatos tradicionales como estas novedades compactas.
El vinilo ya no es solo cosa de nostálgicos. Se ha convertido en algo más parecido a un objeto de lujo o de culto para gente que busca algo más que darle al play en el móvil. Los Tiny Vinyl encajan en esta tendencia porque ofrecen esa experiencia física pero sin los inconvenientes del tamaño o el peso. El precio, insisto, para lo que es me parece demasiado.
Y, sin embargo, estos pequeños discos parecen haber llegado en el momento justo. Con una mezcla de nostalgia, practicidad y respeto por el medio ambiente, parece que van a tener recorrido en el mundo del coleccionismo musical. Al final, demuestran que hasta en plena era digital, la música física sigue encontrando nuevas formas de reinventarse y conquistar a usuarios con equipos cada vez más refinados.