La tecnología de China que podría arrasar todos los portaaviones estadounidenses

En una época en la que no hacemos más que escuchar o leer acerca del avance de la inteligencia artificial, hay otro horizonte en el que se dirime el tablero geopolítico: la carrera armamentística.

Con la Unión Europea buscando financiación para su plan de rearme con la vista puesta en 2030, Estados Unidos y China siguen empeñados en infundir más temor al oponente con cada desarrollo militar efectuado.

Misiles ultrasónicos con capacidad para destruir una flota

Se trata de un conflicto que va más allá de la actual guerra comercial que mantienen a raíz de la imposición de aranceles mutuos. Ambos países tratan de obtener los recursos militares y de defensa más efectivos para que el mundo entero sepa a qué se tendría que enfrentar o con qué podría tener respuesta.

En el caso de China parece haber centrado gran parte de sus esfuerzos e inversiones en un arma capaz de arrasar con toda la flota de portaaviones de los Estados Unidos: los misiles hipersónicos. Y es que según indica la publicación especializada Popular Mechanics, desde Pekín se han destinados las últimas dos décadas a perfeccionar este tipo de proyectiles capaces de viajar a una velocidad entre 5 y 25 veces la velocidad del sonido.

El hecho de poder alcanzar esa rapidez de desplazamiento hace prácticamente imposible que ningún elemento de artillería antiaérea pueda interceptar esos misiles, con lo que su capacidad de devastación es máxima.

Preocupación del Departamento de Defensa estadounidense

Esto es algo que reconoce el propio Departamento de Defensa de Estados Unidos en un informe de diciembre de 2024, en el que cataloga la capacidad de China como "el arsenal de misiles hipersónicos líder del mundo".

En la misma línea se pronunció el Secretario de Defensa de los EE.UU., Pete Hegseth, quien en una entrevista concedida al Washington Times afirmó que China estaba construyendo un ejército con el único fin de superar en combate al país presidido por Donald Trump:

“China está construyendo un ejército diseñado específicamente para destruir a Estados Unidos”

En el horizonte de este cruce de desafíos entre Estados Unidos y China en materia militar se encuentra una posible invasión china de Taiwán, cuya ubicación geopolítica y su producción de semiconductores la convierten en potencial objetivo de una incursión desde Pekín.

Con Estados Unidos construyendo portaaviones como el USS Gerald R. Ford con una inversión de 13.300 millones de dólares pensando en defensas estratégicas en mar como la de Taiwán, pero con China un paso por delante gracias a su capacidad con los misiles hipersónicos, el vaticinio de Pete Hegseth no podría ser más pesimista para sus compatriotas: “Podrían destruir nuestros 10 portaaviones en los primeros 20 minutos de un conflicto”, reconoció el secretario de Defensa americano.