Astronomía

El 3I/ATLAS se está acercando al Sol, y la NASA comienza a seguirlo de manera preocupante

Un viajero llegado de otro sistema estelar, el cometa 3I/ATLAS, surca nuestro vecindario a más de 200.000 kilómetros por hora, mientras la Agencia Espacial Europea lo observa para desentrañar los secretos de su origen

Los científicos siguen desconcertados con 3I/ATLAS: está expulsando chorros de algo bastante extraño
Los científicos siguen desconcertados con 3I/ATLAS: está expulsando chorros de algo bastante extrañoGemini

Es una suerte de mensaje en una botella cósmica, una cápsula del tiempo que ha cruzado distancias inimaginables para llegar hasta nuestro vecindario estelar. El cometa 3I/ATLAS representa para la comunidad científica una oportunidad sin precedentes para asomarse a un mundo desconocido, pues su análisis podría desvelar los secretos de su sistema estelar de origen, un rincón de la galaxia del que no sabemos absolutamente nada.

De hecho, para descifrar el contenido de este mensaje, la Agencia Espacial Europea ha movilizado una flota de instrumentos de vanguardia. Las sondas Mars Express y ExoMars Trace Gas Orbiter, actualmente en la órbita de Marte, junto con la misión JUICE, que viaja rumbo a Júpiter, han girado sus sensores hacia el cometa. Este esfuerzo coordinado permite estudiar al visitante desde múltiples ángulos, ofreciendo una perspectiva tridimensional única.

En este sentido, el primer objetivo de esta campaña de observación es capturar su espectro lumínico. Esta técnica funciona como una especie de análisis forense de la luz que el objeto refleja y emite, permitiendo identificar su huella dactilar química. Este análisis, es crucial para conocer los materiales que componen su núcleo helado y, a partir de ahí, inferir las condiciones de su lugar de nacimiento.

El mensajero de otro sistema solar

Este viajero interestelar, que fue detectado el pasado mes de julio por el sistema de sondeo astronómico ATLAS instalado en Chile, es un objeto procedente de fuera del sistema solar. Desde el primer momento despertó un enorme interés entre los astrónomos, que confirmaron rápidamente que su paso no entraña ningún tipo de riesgo de colisión para nuestro planeta. A pesar de su trayectoria segura, su comportamiento sigue siendo objeto de intenso estudio, ya que el objeto interestelar 3I/ATLAS ya ha comenzado a desarrollar una cola que fascina a la comunidad científica.

Por ahora, el cometa continúa su veloz travesía a una velocidad superior a los 200.000 kilómetros por hora. Los cálculos orbitales prevén que alcance el perihelio, su punto más cercano al Sol, el próximo 29 de octubre. A medida que se aproxima a nuestra estrella, el calor intensifica su actividad, provocando que desarrolle una brillante coma de gas y polvo y una cola cada vez más visible para los telescopios.