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“Soy enfermero de UCI”: así es el brutal cambio de Víctor tras luchar un año contra el COVID-19

Su historia se ha vuelto viral en Twitter, donde ya acumula más de 30.000 ‘me gusta’

GRAF8091. MADRID, 09/04/2020.- Personal médico de una UCI en el Hospital Puerta de Hierro, este jueves durante la vigésima sexta jornada del Estado de Alarma decretado por el Gobierno para frenar la pandemia del coronavirus. EFE/JuanJo Martín
GRAF8091. MADRID, 09/04/2020.- Personal médico de una UCI en el Hospital Puerta de Hierro, este jueves durante la vigésima sexta jornada del Estado de Alarma decretado por el Gobierno para frenar la pandemia del coronavirus. EFE/JuanJo MartínJUANJO MARTINAgencia EFE

Víctor Aparicio es uno de los miles de enfermeros que llevan más de un año luchando contra el COVID-19 en los hospitales. Para todos ellos, este coronavirus no sólo ha provocado una crisis sanitaria, sino también otra de tipo personal que les ha ido afectando en mayor o menor medida. Desmotivación, miedos, nervios, dudas, insomnio... son algunas de las secuelas que han ido quedando en sus cuerpos y que, tantos meses después, han salido a relucir en su físico.

El caso de Víctor es tan sólo un ejemplo de tantos otros. A través de su perfil en Twitter, este enfermero de UCI del Hospital Gregorio Marañón ha mostrado el enorme deterioro físico que ha sufrido como consecuencia de ese trabajo extremo. “Un año separa estas dos imágenes. Creo que es evidente el cambio exterior”, dice, al mismo tiempo que muestra dos fotografías de su cara.

En la izquierda, se le ve con el cabello y la barba morenas. En la derecho, el pelo ha pasado a ser canoso como consecuencia del estrés y los nervios. No obstante, si bien es verdad que este cambio es el más evidente, asegura que el deterioro más profundo lo ha sufrido en su interior.

“Parece que han pasado décadas”, apunta, haciendo referencia a sus diferentes intervenciones en distintos medios de comunicación como portavoz de la Asociación de Sanitarios Necesarios. En ellas, se le veía con el aspecto de la primera imagen.

Su relato ha calado en Twitter, donde ya acumula 29.200 me gusta y 5.800 retuits. Además, la cosa no queda aquí: más de 1.000 usuarios han comentado su publicación para hacerle llegar todo el apoyo y el agradecimiento por este tiempo de lucha.