Ni se te ocurra usar el cargador del móvil de otras personas

Es algo de lo más común: sales a la calle con un porcentaje muy bajo de batería, te das cuenta cuando ya es demasiado tarde y pides que alguien te deje su cargador para salir del apuro. Lo consigues y lo usas sin pensártelo dos veces. En definitiva, sin tener en cuenta los riesgos que este simple gesto trae consigo. Porque sí, los tiene.

Así lo ha avisado Zak Doffman, experto en Seguridad Cibernética, en la revista Forbes. En concreto, habla del Lightining O. MG, una réplica del cable original de Apple desarrollada por Mike Grover en 2019. Éste destaca, sobre todo, por contar con un punto de acceso wifi independendiente, geolocalización, control del tecleo, almacenamiento de carga útil... De tal modo que, a través de él, un ciberdelincuente puede conectarse directamente a un smartphone.

Tal y como relata en la entrevista, el invento de Grover no estaba originalmente pensado para atacar a los iPhone, sino a los Mac y otros ordenadores a los que se conectaran. “En aquel momento, sólo quería ver si podía hacerlo: producir algo lo suficientemente pequeño”, le explicó, al mismo tiempo que dejó claro que su fin no es ayudar a los piratas informáticos, sino advertir a la población.

Si bien es cierto que el nuevo cable era muy diferente al original de Apple, poco a poco se ha ido perfeccionando y hoy resulta prácticamente imposible diferenciar entre uno y otro. Además, tras el paso generalizado a los USB-C, numerosos smartphones de Android también se han visto afectados por el mismo.

A pesar de ello, Grover apuntó que su creación no es tan peligrosa como aparenta ser: “Tienen una capacidad limitada de usarlo sin que el objetivo lo sepa”. De ahí que asegurase a Doffman que está pensando únicamente para demostraciones y formación. En cualquier caso, lo mejor es siempre cargar el móvil con el cable propio, pues no hay que olvidar que estos se desarrollan como medios de transferencias de datos.