Ciencia y Tecnología

Cuatro androides futbolistas muy inteligentes

Ante la frustrada exposición prevista de la robot humanoide Sophia en el foro tecnológico eMerge, los cuatro androides se convierten en los protagonistas de la muestra

Xavier González, director ejecutivo de eMerge
Xavier González, director ejecutivo de eMergelarazon

Ante la frustrada exposición prevista de la robot humanoide Sophia en eMerge, cuatro androides jugadores de fútbol salieron al paso para demostrar las bondades, y también los mitos, de la Inteligencia Artificial (AI) durante el foro tecnológico que se celebra en Miami Beach (EEUU), informa Efe.

Problemas técnicos de última hora demostraron que los robots también pueden «tener un mal día», expresaron los organizadores de la presentación de Sophia, y lo compensaron con el ingeniero de robots Dennis Hong, profesor de la Universidad de California Los Ángeles (UCLA) durante el último día del evento.

El experto puso a «jugar» cuatro de sus robots, conocidos por competir en torneos de fútbol de androides y a los que quiere ver en 2050 en una Copa Mundial enfrentarse con jugadores de carne y hueso.

«A veces me dicen que por qué me gasto tanto dinero en robots que juegan al fútbol. Les digo que si no saben ni jugar al fútbol, cómo van a salvar la vida de la gente», afirmó Hong.

Y aunque Sophia es el ejemplo más claro de que la AI puede adoptar forma humana, las aplicaciones de esta técnica tienen aspectos muy diversos, siguiendo la máxima del arquitecto estadounidense Louis Sullivan: la forma sigue a la función.

Hong está de acuerdo. Desde que creó en 2004 a su robot DARwin, que confundió una pelota con su propia cabeza después de una de sus múltiples caídas, le ha llevado a concluir que la movilidad de los robots es mucho más eficiente si no tienen forma humana.

«Si no tiene que ser como un humano podemos implementarlo mucho mejor. Es emocionante. Toda la tecnología creada para estos robots será la que en el futuro salve la humanidad», dijo Hong durante la conferencia, considerada un puente tecnológico entre América Latina, Estados Unidos y Europa.

Al escenario principal del Centro de Convenciones de Miami Beach se subieron, además de DARwin, un robot de pequeño formato que a pesar de «tener jet lag» y tropezar unas cuantas veces logró chutar una pelota, NABi, cuya movilidad dista mucho de la locomoción humana, B.A.L·L.U, un globo con dos piernas muy finas, y SiLVIA, un androide robusto utilizado en la industria aeroespacial.

Enrique Ortegón, mánager de Latinoamérica de Salesforce, empresa que desarrolla AI para ventas y márketing, culpó a la ciencia ficción de la imagen que la sociedad tiene de que los robots «serán como nosotros» y las máquinas nos reemplazarán.

«La inteligencia artificial todavía es ciencia ficción. Lo que tenemos es inteligencia artificial débil», detalló Ortegón, que citó como ejemplo la tecnología que usa Netflix para predecir qué película o serie querrás ver.

Lejos de tener forma humana, definió esta tecnología como «incrustada» en nuestras vidas, que la sociedad ya está usando mediante sistemas como «Clara», una asistente que optimiza tu agenda, empresas del sector sanitario que mediante IA colectan datos y detectan síntomas, o la asistenta personal de Apple, Siri, capaz de «resolver problemas».

Paralelo al foro, eMerge, además, celebró por primera vez en sus cinco años la llamada cumbre WIT (de las siglas en inglés Mujeres, Innovación y Tecnología), que las congregó para debatir la falta de oportunidades en el campo de la ciencia y la tecnología, donde tan sólo el 5 % de empresas emergentes están lideradas por mujeres.

«No me contraten porque sea latina, sino porque soy la mejor. No es nada contra los hombres, los necesitamos en este debate», expresó Sandra López, vicepresidenta de Intel Sports Group.

El foro contó también con la presencia de Alberto Pérez, creador de Zumba, disciplina deportiva que a través del baile pone a mover a 15 millones de personas a la semana en más de 200.000 sedes.

Pérez aseguró que la tecnología ha sido un factor clave en el crecimiento de esta empresa, que nació en 2001 con una clase de 100 personas «sonriendo todo el rato» haciendo ejercicio «sin sacrificio».

«Nos gusta solucionar problemas con tecnología. Tenemos una ‘app’ para formar profesores de zumba por todo el mundo y que permite crear listas de música. Son los nuevos DJ», explicó el fundador de Zumba, que a partir de una rutina de movimientos pidió a artistas como Shakira o Pitbull que crearan una banda sonora acorde con los pasos. EFE