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El increíble vídeo en el que un astronauta atrapa un satélite con sus manos
En 1984, los satélites Westar 6 y Palapa B2 se encontraban en una órbita incorrecta y la NASA decidió traerlos de vuelta a tierra

No hay satélites que hayan pasado tan poco tiempo en el espacio como Westar 6 y Palapa B2. Estos satélites de comunicaciones fueron desplegados desde el transbordador espacial Challenger en febrero de 1984, durante la misión STS-41B de la NASA. Sin embargo, terminaron en órbitas incorrectas debido a fallos en sus cohetes. La agencia espacial decidió recuperarlos y traerlos de regreso a la Tierra para darles una segunda oportunidad, algo de lo que se ocupó la misión STS-51A en noviembre de ese mismo año. Y fue en esta misión donde los astronautas Joseph Allen y Dale Gardner realizaron una arriesgada maniobra que la NASA no ha vuelto a repetir y que consistía en recuperar los satélites descarriados usando, literalmente, sus propias manos.
El transbordador Discovery contaba con una herramienta diseñada específicamente para este caso, el Dispositivo de Captura del Motor Apogee Kick, también conocido como Stinger o Aguijón. Un astronauta debía llevarlo en sus brazos hasta el satélite, insertarlo en la campana del motor y conectarlo al brazo robótico del transbordador, el Sistema de Manipulación Remota (RMS, por sus siglas en inglés), que lo colocaría sobre la bahía de carga del Discovery.
Allí, un segundo astronauta debía utilizar unas tijeras de podar para retirar la antena omnidireccional del satélite e instalar una estructura de puente de antena (ABS) con un accesorio de agarre, en el plato de la antena principal del satélite, tras lo que el RMS lo ubicaría definitivamente en la bahía de carga. Allen y Gardner se intercambiaron los papeles en la recuperación de cada uno de los satélites.
Dale Gardner, the astronaut who captured a satellite by hand.
— Massimo (@Rainmaker1973) March 20, 2025
He flew free using the Manned Maneuvering Unit and began to attach a control device to the rotating Westar 6 satellite.pic.twitter.com/Kyw9CSJ2K0
Atrapar un satélite que está girando a 50 rotaciones por minuto
Tras desplegar los satélites Anik D2 y Leasat 1, la tripulación del Discovery pudo centrarse en la recuperación de Westar 6 y Palapa B2, que se encontraban orbitando a unos 350 km de altitud, en lugar de los 35.000 a los que debían operar si no hubieran tenido problemas con sus motores.
Una de las dificultades de la aproximación de los astronautas a los satélites, ambos con un peso ligeramente por encima de los 1.200 kg, era que se encontraban girando a unas 50 rotaciones por minuto, lo que suponía un gran riesgo para los astronautas. Durante las semanas previas, los controladores de tierra bajaron la órbita de Westar 6 y Palapa B2, reduciendo la velocidad de giros por minuto de 50 a 1, lo que todavía hacía necesario que el astronauta lo detuviera completamente con la ayuda de la Unidad de Maniobra Tripulada (MMU).
Esta es una mochila propulsora que utilizaron los astronautas de la NASA a lo largo de la década de los 80, que les permitía moverse por el espacio sin estar conectados al transbordador. Tenía 6 horas de autonomía, pesaba 148 kg, contaba con 24 pequeños propulsores que utilizaban gas nitrógeno comprimido para generar impulso y resultaba esencial para que el astronauta pudiera detener el satélite antes de recuperarlo.
La recuperación del Palapa B2 y Westar 6
Allen fue el primero en portarla en el quinto día de la misión. Con el Discovery a solo 10 metros de distancia del Palapa B2, el astronauta colocó el Stinger en sus brazos y se dirigió al satélite. Una vez allí, insertó el Stinger en la campana del motor Apogee Kick del satélite y, utilizando sus manos y el sistema de control de actitud de la MMU, detuvo el giro de Palapa.
Desde el Discovery, la astronauta Anne Fisher utilizó el RMS para capturar un accesorio de agarre montado en el Stinger entre Allen y el satélite. Sin embargo, Gardner no pudo acoplar el ABS al satélite debido a un problema inesperado de espacio libre en el satélite.
Usando un plan de respaldo, Allen se desacopló del Stinger, dejándolo conectado al satélite así como al RMS, y guardó la MMU en la bahía de carga útil. Con Allen ahora sosteniendo el satélite por su antena, Gardner conectó un adaptador al extremo inferior del satélite para asegurarlo en su espacio en la bahía de carga útil. Este plan funcionó y Allen y Gardner completaron la caminata espacial en exactamente seis horas.
Para la recuperación del Westar 6 en el séptimo día de la misión, Allen y Gardner intercambiaron roles, con este último volando con la MMU para atrapar el satélite. Aquí, la experiencia previa de Allen le resultó muy útil a Gardner. 'Volé un poco diferente a Joe. Él comentó que el sol le había molestado, que le daba en los ojos en la última fase. Cuando el Sol salió, tuve la suerte de poder aprovechar la nariz del orbitador para tener sombra del Sol, así que mi aproximación al satélite fue un poco más fácil', explicó el astronauta. En esta ocasión, no quitaron la antena omnidireccional para poder usarla como asidero. La segunda recuperación se completó en 5 horas y 42 minutos.
Nadie ha vuelto a recuperar un satélite 'a mano' desde entonces. También fue la última vez en que se utilizaron las MMU y el último paseo espacial que se realizó sin ataduras hasta 1994, cuando los astronautas de la misión STS-64 probaron la Ayuda Simplificada para el Rescate EVA (SAFER). Todas las caminatas espaciales posteriores en el transbordador espacial y la Estación Espacial Internacional utilizaron correas de seguridad, con el SAFER como respaldo en caso de que un miembro de la tripulación se desconecte del vehículo.
Ambos satélites volvieron al espacio en 1990.
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