Descanso

La postura ‘gravedad cero’ que la NASA recomienda para dormir mejor

Esta postura para dormir proviene de los estudios que se llevaron a cabo en el laboratorio espacial Skylab en los años 70

Imagen de stock de un astronauta
Un astronauta en gravedad cero.WikiImagesCreative Commons

Probablemente, la NASA no es el primer lugar en el que uno espera encontrar recomendaciones para dormir mejor y conseguir un sueño más reparador, pero lo cierto es que la agencia espacial ha sido fundamental en la industria del descanso desde hace décadas. Al Centro de Investigación Ames de la NASA le debemos la invención de la espuma viscoelástica o con memoria, originalmente creada para que los asientos de los aviones fueran más cómodos y seguros y que, conforme se optimizó la producción, llegó a productos para el descanso al alcance de todos, como colchones, almohadas y cojines. Y de otro proyecto de la NASA, Skylab, surgió la postura ‘gravedad cero’ para dormir obteniendo un descanso de mayor calidad.

Skylab fue la primera estación espacial estadounidense y estuvo operativa entre 1973 y 1979. En este laboratorio espacial se realizaron experimentos para demostrar que los seres humanos podían vivir y trabajar en el espacio durante períodos prolongados, y uno de los aspectos estudiados fue la postura que adopta el cuerpo humano de forma natural cuando ninguna fuerza ejerce presión sobre él, incluida la gravedad. Así nació la postura ‘gravedad cero’, también llamada ‘postura neutral del cuerpo’.

Según explica Harry Arnett, especialista en descanso de Opera Beds, en el blog de la compañía, ‘ la gravedad cero’ es una posición neutra que alivia la presión sobre el cuerpo. Esto se logra cuando la cabeza y las piernas se elevan justo por encima del nivel del corazón y, por lo tanto, la columna vertebral está alineada de manera neutra.’

Es una postura pensada para dormir tumbado de espaldas y no de medio lado, por la presión extra que se pondría en la cadera y el hombro, lo que reduciría su efectividad. Idealmente, en una cama ajustable para alinear fácilmente la columna en una posición neutra, pero se puede conseguir también usando almohadas y cojines.

Los beneficios, afirma Arnett, son muchos. Proporciona un sueño más reparador al encontrarse el cuerpo en una posición neutral que favorece la relajación. La cabeza elevada hace que las vías respiratorias estén más abiertas y se respire mejor, lo que puede aliviar problemas de ronquidos. También mejora la circulación de la sangre al tener las rodillas ligeramente por encima del nivel del corazón. Y al poner menos presión en las articulaciones, facilita el alivio de la carga diaria que reciben y de dolores. El resultado es un mejor descanso comparado con el que se obtiene con otras posturas a la hora de dormir.