Blas Cantó

Un escenario lunar para alcanzar el cielo de Eurovisión

Ayer Blas Cantó hizo su primer ensayo en Róterdam

El cantante Blas Cantó durante su primer ensayo en el escenario del Rotterdam Ahoy
El cantante Blas Cantó durante su primer ensayo en el escenario del Rotterdam AhoyRAÚL TEJEDORAgencia EFE

Blas Cantó realizó ayer su primer ensayo oficial ante la prensa como representante de España en Eurovisión 2021 con su canción «Voy a quedarme», con una gran luna luminosa y la emoción de su voz como grandes protagonistas de su propuesta.

Solventados unos problemas técnicos que han interrumpido el primer intento de actuación, fue a última hora de este jueves cuando el músico murciano se convertía en el último de los 39 candidatos de esta 65 edición en mostrar sus cartas para la gran final del 22 de mayo. Por lo visto en esta primera toma de contacto en el escenario del Ahoy Róterdam, ciudad que acoge este año el festival, Cantó y su escenógrafo, el holandés Marvin Dietmann, han apostado por un concepto sobrio que hace recaer casi todo el peso de la candidatura en la afinada voz del cantante.

Se mantienen algunos de los elementos que ya estaban presentes cuando «Voy a quedarme» fue elegida por los espectadores de RTVE, como la iluminación tenebrista del arranque, la niebla a ras de pista y el inicio vocal a «capella», ahora ligeramente más largo, así como el recurso escenográfico del eclipse proyectado a su espalda.

Como gran novedad, además de cambios en los arreglos musicales de la canción que no han sido del gusto de todos, a mitad de su interpretación el eclipse ha dado paso a una gran luna que comienza a descender sobre el escenario, con juegos de luces acompasados con la música que rebotan sobre su superficie.

De negro riguroso, Cantó quiso dejar más espacios dentro de la canción, tal y como anticipó en Madrid en su última rueda de prensa, y ha prolongado el último «me» del estribillo con el que se cierra su tema. El cantante se mostró vocalmente sólido, incluso en las partes más delicadas, como el agudo sostenido que sirve de clímax previo al tramo final.