Estreno

¿Quién mató a Kathleen Lombardo?

HBO estrena el capítulo especial y cierre de «El asesino sin Rostro» («I’ll Be Gone in the Dark»), serie documental de la caza del Asesino de Golden State por Michelle McNamara

Foto de Kathleen Lombardo de la última estampa familiar antes de su asesinato
Foto de Kathleen Lombardo de la última estampa familiar antes de su asesinatoHBO

La noche del 1 de agosto de 1984 la joven Kathleen Lombardo de 24 años salió a correr cerca de su apartamento en Oak Park, Illinois, como hacía cada día, pero en esta ocasión no volvió. Unos niños encontraron el cuerpo violado, apuñalado y degollado de esta trabajadora de una librería local aficionada al piano y al ballet. Desde entonces, y a pesar de los intentos policiales, todavía no se conoce la identidad del asesino.

Michelle McNamara
Michelle McNamaraHBOHBO

Pero este asesinato removió algo en Michelle McNamara, vecina de Lombardo y que se convirtió en obsesión. De hecho, su vida se orientó a convertirse en investigadora de delitos reales para escribir sobre ellos. Pronto se encontró con víctimas del «violador del área este» que ella bautizó como el asesino de Golden Gate y que culminó en la publicación del libro «El asesino sin rostro» («I’ll Be Gone in the Dark»). HBO estrenó en 2020 pasado la serie de seis episodios basada en el libro, que tuvieron que terminar su marido y varios investigadores, porque McNamara falleció el 21 de abril de 2016 por una sobredosis de medicamentos recetados.

Hoy, la plataforma estrena el séptimo capítulo, uno especial que cierra de alguna manera el círculo que empezó McNamara. Elizabeth Wolff, directora de los capítulos segundo y quinto, junto a la escritora y codirectora Liz Garbus hizo con su equipo un esfuerzo para intentar que el asesinato de Lombardo se siguiera investigando gracias al documental. Mientras se hallaban realizando entrevistas en 2018, encontraron al asesino de Golden State: las autoridades detuvieron a Joseph James D’Angelo, un ex policía de 72 años y responsable de 13 asesinatos, 50 violaciones y 120 robos en el «Estado dorado» (California) entre 1973 y 1986. Durante el montaje de la serie se habían quedado sin espacio para contar el caso de Lombardo más allá de dedicarle el segundo capítulo, pero la sentencia contra D’Angelo en agosto de 2020 les dio la oportunidad de crear una última entrega que es la que emite este martes HBO.

11 cadenas perpetuas

En él se podrá ver al asesino fingir su estado de salud, mientras unas cámaras nos muestran que no se comporta igual cuando cree que nadie le mira. También hablarán las víctimas y familiares de las mismas, que antes de conocer la sentencia quisieron trasladarle la honda impresión que había causado en su vida y en la de sus seres queridos las acciones del asesino y violador. «He escuchado todas sus declaraciones. Todas y cada una. Y realmente pido perdón a todos a los que hice daño», es lo único que alcanza a decir el acusado antes de escuchar que ha sido condenado a 11 cadenas perpetuas sin libertad condicional posible.

El documental pretende «cerrar el libro de Michelle» según Wolff, a la vez que muestra todo lo que se sabe del asesinato de Kathleen Lombardo para que no caiga en el olvido, y aunque la policía lo considera un caso abierto, «no veo progresos», dice Christopher Lombardo, hermano de la asesinada, en el documental. La serie consigue su objetivo, pero a qué precio, muchos críticos creen que es excesiva la existencia de este episodio especial, puesto que la pasión de McNamara ya queda patente en lo emitido en 2020, y las confesiones de las víctimas son un mal rato, quizá innecesario.

Aparece una víctima autosilenciada

Quizá lo novedoso del episodio especial es la aparición en escena de Grace Puccetti, una joven que consiguió escapar con vida de un intento de violación a punta de cuchillo a pocas calles de donde murió Lombardi. En aquel momento la familia recomendó no informar del suceso, pero aunque la propia Grace se negó al principio, con McNamara aún viva, a contar su caso, gracias al ejemplo de la escritora se ha sentado con el equipo del documental y aclaró posibles vínculos entre su ataque y el de Lombardi.